El Servi-Auto Bueu Atlético aplicó el rodillo para imponerse de forma clara a un flojo Lavadores en un encuentro que sirve a los locales para afianzarse en la zona media-alta de la clasificación de Primera Nacional. Los de Irene Vilaboa certifican un nuevo triunfo para firmar un excelente arranque de Liga que los aleja de los puestos de peligro y les hace pensar en metas mayores para la presente temporada.

La historia del partido duró 15 minutos, los que aguantó el Lavadores y los que tardó el Bueu Atlético en centrarse, especialmente en el apartado ofensivo, con cuatro pérdidas de balón y dos lanzamientos a los palos en este periodo. Las tablas que por entonces mostraba el marcador (7-7) auguraban un choque complicado, más aún tras la exclusión de Simón. Sin embargo, los dos minutos del defensor central local fueron el punto de inflexión positivo para los de O Morrazo, que se anotaron un parcial de 2-0 en inferioridad y se desataron posteriormente (11-7, minuto 22, con tiempo muerto del técnico visitante).

De ahí al final del periodo fue una agonía para una escuadra viguesa que se ahogaba en protestas mientras chocaba con la sólida defensa local, bien armada en el 6.0. Y en ataque Andrés campaba a sus anchas para estirar la diferencia hasta el 15-9.

Poco o nada cambió en la segunda mitad. Quizás que el Bueu se contagió un tanto de las imprecisiones del Lavadores, aunque aún así fue engordando su diferencia de forma progresiva hasta doblar a su rival en el electrónico (20-10, minuto 41, con tiempo de Luis Ismael Lora. El ritmo no cesaba y la renta local tampoco dejaba de crecer (25-12, minuto 49 con nuevo tiempo visitante). Fue entonces cuando el banquillo vigués probó un 5.1 y metió un poco más de intensidad para recortar (25-16, con tiempo de Irene Vilaboa, minuto 54). Pero todo estaba vendido. El intercambio de golpes, imprecisiones y goles fue constante hasta que se certificó el definitivo 30-20.