Una refriega dialéctica entre los entrenadores del Basketdeza y el Compañía de María de la liga cadete femenina derivó en "excesos verbales nada edificantes par aparte de ambas aficiones", pero en ningún caso las jugadoras del segundo equipo, el visitante, tuvieron que salir escoltadas del pabellón municipal de Lalín.

Esa es, al menos, la versión del club lalinense, que define lo ocurrido como "un incidente dialéctico puntual que no volverá a repetirse". Ante el revuelo generado en las redes sociales por la actuación de la Policía Local, el club del Deza salió al paso esta mañana con un comunicado en el que llaman a "dimensionar lo ocurrido".

"Agradecemos la sensatez con la que el club Compañía de María está abordando lo ocurrido", expone el Basketdeza, y revela que esta misma mañana la coordinadora del equipo compostelano contactó para desvincularse de las informaciones publicadas y "pedir disculpar por las molestias que pudieran ocasionar, sin prejuicio de que tengan previsto remitir su versión de los hechos a la federación".

El Basketdeza explica que el origen del incidente fue que el entrenador local recriminó a los rivales que siguieran manteniendo la intensidad pesa a ir ganando por unos 60 puntos. "Ese reproche no se tenía que haber producido", admite el club, que hace un llamamiento a la relfexión de técnicos y familiares de los jugadores de las categorías de todos los clubes para que impere el espíritu deportivo.

La nueva regulación sobre la violencia en el deporte que prepara la Xunta prevé multas de hasta 60.000 euros para casos como el ocurrido ayer en Lalín.