- Su vida deportiva ha estado siempre ligada al Estradense, salvo un año que pasó en el Negreira. Sus comienzos sin embargo no fueron fáciles. Muchos lo ven, junto a otros como Unai o Vicente, como un ejemplo de paciencia y trabajo. ¿Cree que eso es algo que falta ahora?
- Jugar de titular con 18 años en el Estradense es muy difícil. Eso solo lo puede hacer gente que está poco tiempo en el club y que va camino de Segunda B o más arriba. En el club además hubo muchas apuestas por jugadores de fuera, en las que solo estábamos cuatro o cinco de casa. A mí o a Vicente, por ejemplo, nos costó hacernos un hueco pero a Unai le costó mucho más. Tienes que tener paciencia y entender que estás en un club que representa a más de 21.000 personas. Nosotros veníamos además de juveniles en Nacional. Ahora los chavales no llegan con esa experiencia y sin embargo están teniendo muchas oportunidades, no solo de jugar en Preferente, sino de jugar en el Estradense, un club que debería estar en Tercera. Tener minutos en este equipo es complicado.
- Esa paciencia que tuvieron también pudo venir por sus ganas de jugar en este equipo.
- Sí. El Estradense es mi equipo. Pude salir muchas veces y solo lo hice el año del Negreira porque la situación era complicada. Acabé muy enfadado con el club, en un momento en el que todo era un desastre. Yo jugaría gratis en el Estradense. Desde pequeño iba a A Baiuca con mi padre, que fue socio de toda la vida. Lo mismo le pasó a Vicente. Recuerdo que los dos estábamos jugando en la cantera y coincidíamos viendo al Estradense. Siempre dije que yo quiero jugar aquí, no en otro lado.
- ¿A su edad se ve vistiendo la camiseta de otro equipo?
- No me veo jugando para otro equipo que no sea el Estradense. Sé que pude ganar más dinero marchándome a otros equipos pero no me arrepiento. Realmente aquí me siento en casa. Estoy con gente a la que conozco de toda la vida. El Estradense es mi segunda casa y eso es algo que tengo que valorar. Otros a lo mejor no lo ven así.
- Compagina el Estradense con el cargo de entrenador del City Lift A Estrada. ¿Llega a todo?
- La verdad es que no me queda tiempo. Si no entreno con las chicas lo hago con el Estradense. Y los fines de semana igual. Es complicado encajarlo todo pero me dan muchas facilidades.
