El Arosa perdona en exceso y lo paga

El Arosa sufrió ayer uno de esos días en los que la suerte es esquiva. El equipo vilagarciano hizo todo lo posible para ganar, especialmente en una segunda parte en la que superó por completo a un Alondras que apenas conseguía pasar del centro del campo con la pelota controlada. Las tuvo de todos los colores, pero se estrelló una y otra vez con Esteban o con la incapacidad de los delanteros para acertar, encontrándose con un disparo lejano de Facu Moreyra que se acabó colando en la portería de Manu Táboas pegado al palo. El tango fue un jarro de agua fría para la grada de A Lomba, pero más lo fue cuando, un minuto después, Marcos Mella filtró un pase interior que dejó a Borja Míguez solo delante del portero. El delantero, que volvía al campo tras su larga convalecencia se plantó solo ante Esteban, que adivinó sus intenciones y consiguió desviar el balón con la punta de los dedos, salvando un punto para su equipo y dejando al Arosa en estado de” shock” y al Alondras cargado de moral para apurar sus últimas opciones de play off.

En el inicio del primer tiempo, fueron los visitantes los que entraron mejor en el partido, mostrando verticalidad ante un Arosa que no se encontraba nada cómodo. Apenas habían transcurrido dos minutos cuando el Alondras ya tuvo la primera, en un centro desde la izquierda al que no llegó Facu Moreyra por centímetros. Los visitantes habían salido con el objetivo de golpear cuanto antes y, tan solo un minuto después, Manufre remataba un córner en el segundo palo que se estrellaba en la madera de la portería de Manu Táboas. La intensidad del Alondras provocaba que el Arosa sufriese atrás mientras se mostraba inoperantes arriba.

Los locales comenzaron a desperezarse y avisaron de sus intenciones en un centro desde la derecha de Javi Pereira que Iñaki Leonardo remató alto en el segundo palo cuando solo tenía que empujarla. Sin embargo, era el Alondras el que mantenía el dominio del duelo, causándole muchos problemas a los locales en su salida de balón. Luisito se desgañitaba en la banda tratando de corregir a sus pupilos que, las escasas ocasiones en las que conseguían conectar con Rubo o Santi Gegunde obligaban al Alondras a recular para cerrar espacios

A base de empuje, el Arosa consiguió imponerse al Alondras en el centro del campo y comenzó a generar peligro, especialmente a balón parado. Dani Sánchez cabeceó una falta que se fue fuera en el 24. Dos minutos después. A la salida de un Córner, Rubo remataba y el balón se paseaba por delante de la meta visitante sin que Martín Sánchez llegase a empujarlo.

El Arosa supo aprovechar la inercia de ese empuje y en el 29 llegaría el tanto que abría el marcador. La jugada se inició en banda izquierda, donde Iñaki Leonardo apuró hasta la línea de fondo. Un rival tocó el balón lo suficiente para dejársela a Santi Gegunde, que vio la incorporación de Antón Concheiro al borde del área. Este recortó antes de soltar un latigazo que se coló ajustado al palo izquierdo de Esteban.

El Arosa se lanzó a por su rival y cerca estuvo de anotar el segundo en el 32, pero la chilena que intentó Rubo le sacó el remate franco a su compañero Iñaki Leonardo. El tanto no noqueó al Alondras ni mucho menos. Así lo demostró Facu Moreyra en un disparo que obligó a Manu Táboas a una buena estirada.

La segunda mitad se inició con claro dominio local. La presión del Arosa le garantizaba robar cerca de la portería de Esteban y pronto gozaron de alguna ocasión clara para anotar el segundo. Primero en un balón que Javi Pereira no supo rematar en boca de gol, y después en una carrera de Rubo hacia la portería que cortó un defensa antes de que entrase en el área. El propio Rubo estuvo cerca del gol en un cabezazo que se fue rozando la cruceta en el minuto 54. Esteban salvaría a su equipo poco después con una gran doble intervención, primero a disparo de Javi Pereira y después de Concheiro, manteniendo a su equipo vivo en el partido.

El Arosa se mostraba muy superior a su rival, pero no era capaz de cerrar el partido con otro tanto, ante un rival que, cuando conseguía acercarse a la portería de Manu Táboas, lo hacía con criterio y peligro. Dinámico, intenso y vertical se mostraban los arlequinados en esta fase del encuentro, en la que solo les faltaba tener acierto ante la meta visitante.

Tanto perdonar pido pasarle factura en el minuto 74, cuando Mauro se plantó solo ante Manu Táboas y su disparo lo rechazó el meta local. Óscar Martínez, con un disparo fuera, volvió a avisar de que el Alondras no estaba muerto y que, en cualquier momento certificaba la igualada. Incluso con esos acercamientos del Alondras, el Arosa siguió siendo superior y gozando de ocasiones, Marcos Mella, Sylla, Martín Diz o un reaparecido Borja Míguez rozaron el gol, pero no fueron capaces de concretarlo. Cuando lo conseguían, aparecía un genial Esteban, clave en jugadas como el disparo cruzado de Martín Diz en el 87 que consiguió desviar a córner cuando se cantaba gol en las gradas.

Ya en el descuento, los nervios atenazaron a un Arosa que había asediado sin éxito la meta local y un disparo de Óscar Martínez estuvo cerca de significar la igualada. Esa jugada fue el preludio de lo que llegaría después, una penetración por banda, con varios intentos de remate y que finaliza con el balón en el borde del área donde un jugador, en este caso Facu Moreyra, acababa reventando la victoria local.