El Celta de Luis Enrique no es muy diferente del que hace una temporada dirigía Paco Herrera, al menos en lo que respecta al rendimiento deportivo, que se mantiene en parámetros muy similares llegado el paréntesis navideño de la Liga.

El preparador asturiano despide el año natural con el equipo situado en decimoquinta posición, con 16 puntos (cuatro victorias, cuatro empates y nueve derrotas), a un solo escalón de la zona de descenso, que actualmente ocupa Osasuna, su último rival en Balaídos. Los celestes tienen también un punto más que el Valladolid e igualan los registros del Almería, al que superan de momento por mejor diferencia de goles.

Bajo la dirección de Paco Herrera, el conjunto vigués sumaba a estas alturas 15 puntos, producto de cuatro victorias y cuatro empates en 17 partidos, es decir, que perdió uno más y empató uno menos que el actual entrenador. La distancia con la zona del descenso era entonces de cero puntos, aunque el responsable del último ascenso del Celta se las arregló para no pisar la zona roja hasta bien entrado el mes de enero.

Luis Enrique también se las ha ido arreglando para evitar caer en descenso, donde solo ha permanecido hasta el momento una jornada, tras perder en Balaídos ante el Levante en la novena jornada y encadenar cuatro derrotas consecutivas. La goleada en La Rosaleda en el siguiente jornada sacó sin embargo de la zona al equipo vigués, que no ha vuelto a caer en los puestos que conducen a Segunda.

El balance ofensivo y defensivo del equipo es casi idéntico con Luis Enrique y con Herrera. A estas alturas de competición, el cuadro celeste había anotado el pasado curso 16 tantos y había recibido 22; el actual Celta suma 21 y ha encajado 27, es decir que tiene menos problemas para marcar pero defiende algo peor. La diferencia entre goles anotados y recibidos arroja en ambos casos un idéntico saldo desfavorable de seis tantos.

El reparto del gol es, en cambio, bastante diferente. La pasada temporada el gol se concentraba prácticamente en un solo jugador, Iago Aspas, mientras que este curso se encuentra bastante más repartido y con mucho más protagonismo de los hombres de la segunda línea. Así, Aspas sumaba 6 tantos, De Lucas y Bermejo 3, Park 2 y Augusto y Cabral una diana cada uno.

El título de máximo artillero del equipo se lo disputan esta temporada Charles Dias y Álex López, con 5 dianas cada uno. Rafinha y Nolito suman 3, Augusto ha marcado 2 goles y San Mina y Borja Oubiña uno cada uno.

A efectos de rendimiento, la mayor diferencia entre el Celta de Luis Enrique y el de Paco Herrera está en Balaídos. Con el barcelonés al frente del banquillo los celestes eran un equipo solvente en casa y frágil a domicilio y con el asturiano la productividad del equipo es muy alta a domicilio y evidentemente deficiente en los partidos de casa.

La tendencia, de hecho, se ha invertido. con un inquietante paralelismo. A estas alturas del pasado curso los celestes habían ganado tres partidos en Balaídos (Osasuna, Getafe y Sevilla) y uno a domicilio, al Zaragoza en la Romareda, mientras que este curso los celestes han conquistado el Benito Villamarín (1-2), La Rosaleda (0-5) y el Sánchez Pizjuán (0-1) pero tan solo han podido superar en su propio estadio al Almería (3-1) en la que ha sido su primera remontada de la temporada. El equipo de Luis Enrique ha empatado además cuatro partidos en casa (Espanyol, Granada, Villarreal y Osasuna) mientras que con Herrera solo había empatado tres (Deportivo, Mallorca y Levante).

Ninguno de los dos equipos ha conseguido cumplir el importante objetivo de encadenar dos o más victorias y en ambos casos éste ha sido un problema importante para poner distancia con la zona de peligro.

La Copa del Rey ha marcado también una ligera diferencia, pues los celestes han caído una eliminatoria antes este año en la competición del k.o. El Celta de Herrera doblegó el pasado curso al Almería en dieciseisavos de final y despidió el año con una gran victoria frente al Real Madrid, que en enero, a la vuelta de las vacaciones navideñas, dio la vuelta a la eliminatoria en el Santiago Bernabéu.

Tanto el Celta de Luis Enrique como el de Paco Herrera han transmitido mejores sensaciones que resultados. Los elogios de los rivales han sido unánimes a las dos escuadras, que sin embargo no consiguen sacar los réditos necesarios para despegar en la clasificación.

Oubiña, Mallo, Vila y Bermejo confían en concluir la tenporada sin sobresaltos

La consecución de una permanencia tranquila que consolide al Celta en Primera División es la gran aspiración de los jugadores celestes para el año 2014. Los cuatro capitanes del equipo, Borja Oubiña, Mario Bermejo, Jonathan Vila y Hugo Mallo brindaron con FARO por este objetivo el pasado sábado, en vísperas del compromiso liguero contra el Osasuna, y aprovecharon la ocasión para desear a los aficionados celestes una feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.

El primer capitán celeste reconoce que el equipo llega a las vacaciones navideñas un tanto decepcionado por los resultados, que considera no hacen justicia a los méritos contraídos por el equipo en algunos partidos. "Nos gustaría tener más puntos para jugar con más tranquilidad y sobre todo en casa sacar los partidos con más facilidad, pero la realidad es la que es. Esta es una Liga muy competitiva y no queda otra que seguir trabajando porque el que tenga la cabeza más alta se salvará", dijo Oubiña tras el afortunado empate cedido el pasado domingo ante Osasuna.

Tanto Oubiña como el resto de los capitanes esperan también que el próximo año se invierta la actual tendencia en Balaídos y el Celta sea capaz de crecer en la clasificación desde la fortaleza en campo propio. "Hay que pelearlo y merecerlo", señala Jonathan Vila.

Otro aspecto importante, para los capitanes celestes, es que las lesiones no hagan mella en el equipo. "Lo principal para todos es que nos respeten las lesiones. Es lo que yo le pido a 2014 para mí y para el equipo y también que seamos capaces de cumplir el objetivo de la permanencia sin sufrir tanto como el año pasado", añade el defensa central porriñés.

"Ahora toca descansar para volver lo mejor posible a los entrenamientos y con la exigencia de hacer un buen trabajo en todos los entrenamientos para sacar esto adelante entre todos", agrega Borja Oubiña.