El Pilotes Posada mantiene su imbatibilidad en As Travesas. El conjunto académico reaccionó a tiempo para llevarse una nueva victoria que le permite conservar el liderato por delante del Obearagón Huesca. El Octavio tuvo que reponerse a un mal primer tiempo en el que se fueron tres tantos por detrás en el marcador. La mayor intensidad defensiva en la segunda mitad permitió a los vigueses sobreponerse y acabar llevándose el encuentro por un ajustado 30-29, fiel reflejo de las dificultades para imponerse a los andaluces. Los vigueses contaron con la baja a última hora de Víctor Frade, con gripe, que no pudo participar.

El Pilotes Posada pareció acusar en la primera mitad la derrota una semana atrás en la pista del Anaitasuna. Los de Quique Domínguez no eran capaces de engancharse al encuentro, circunstancia que aprovecharon los cordobeses para lograr adelantarse en el marcador en buena medida gracias a la conexión con su pivote, Paco Bustos, y con el extremo derecho, Nacho Vico, auténticas pesadillas para la defensa viguesa.

Los académicos no encontraban la fluidez suficiente en ataque, con muchas imprecisiones en los pases que provocaban rápidos contraataques de los cordobeses, que basaban su juego en una férrea defensa por la que era complicado encontrar huecos para sacar un lanzamiento cómodo. El cancerbero local, Xavi Díaz, tuvo que multiplicarse para evitar una mayor sangría en el marcador. El encuentro comenzó a entrar en una fase incómoda para el Pilotes, que seguía sin encontrar la forma de superar la línea defensiva cordobesa, que iba aumentando paulatinamente la diferencia.

Antes del descanso, apareció la figura de Fran González, que regresaba al equipo tras sus problemas en el hombro derecho, que con un gran disparo sorprendió al meta visitante colocando el 13-16 con el que el partido iría al intermedio.

Tiempo para reflexionar y para arreglar los desajustes. La charla de Quique Domínguez en el tiempo de descanso surtió efecto y el conjunto académico comenzaba la segunda mitad mucho más metido en el partido y sobre todo con mucha más intensidad defensiva, la clave para conseguir la remontada.

En poco más de cinco minutos, el Pilotes Posada ya había puesto las tablas en el marcador gracias a un acertado Cerillo, que fue el gran protagonista de esta fase del partido, con un gran acierto desde la línea de siete metros.

Con el encuentro ya más igualado, al Pozoblanco se le empezaba a notar la fatiga tras el esfuerzo acumulado. El choque entró en una fase de intercambio de golpes que dejaban el encuentro a falta de diez minutos con todo por decidir (25-26).

En este último tramo de encuentro sobresalió la figura de tres hombres, que se echaron el equipo a las espaldas. Cacheda, que dio mucha rapidez al ataque vigués, Montávez, autor de dos goles en los últimos minutos tras provocar varias pérdidas de balón al conjunto cordobés y del meta Xavi Díaz, que realizó una extraordinaria parada con 27-26 en el marcador, preludio de tres goles consecutivos que casi sentenciaban el choque.

Pero el Prasa Pozoblanco no se rindió y consiguió ponerse uno abajo a falta de cincuenta segundos. Montávez asumió las riendas pero cometió una falta en ataque con diez segundos por jugarse. Los cordobeses lo intentaron a la desesperada con un pase a Escobedo que intentó un último lanzamiento, pero que fue invalidado por falta de pie.

El Pilotes respiró y volvió a sumar una nueva victoria, que le permite encarar el derbi ante el Frigoríficos desde lo más alto de la clasificación.