Triste final para un año complicado

El Mecalia Guardés necesitaba una victoria en los 60 minutos y otra en la prórroga. Solo así lograba la quinta plaza, la misma que consiguió en la liga regular. El Caja Rural Aula Valladolid frustró esas aspiraciones del conjunto miñoto, que cayó en el último partido del curso.

El Guardés comenzó bastante impreciso y el equipo rival penalizó con goles esas pérdidas (0-3). Fue Pauli Fernández la que abrió la lata para el Mecalia, que fue despegando poco a poco en el marcador.

Las vallisoletanas continuaron dominando ante un conjunto miñoto que se encontraba desacertado, perdiendo balones en ataque. La diferencia en el electrónico, de solo un tanto en el ecuador de la primera mitad, se fue ampliando pese a la gran actuación de Miriam Sempere bajo los palos. Las pérdidas se acumulaban y Ana Seabra decidió pedir el primer tiempo muerto a 10 minutos de concluir la primera parte. El Guardés volvió a la pista con más fuerza y, pese a las exclusiones a Palomo y Cacheda, consiguió reducir distancias con una velocísima María Sancha en la ofensiva. Con todo, la primera parte terminó con un 9-12.

En la segunda mitad, el equipo visitante continuó firme. Con un 13-19, Ana Seabra solicitó tiempo muerto. Carmen Sanz frustró varios lanzamientos del cuadro miñoto, que volvió a la pista con un sistema defensivo 5-1, con Ania Ramos adelantada. Poco a poco, el Mecalia fue reduciendo distancias (16-19). Fue entonces cuando Miguel Ángel Peñas pidió tiempo muerto.

El equipo dirigido por Ana Seabra no se dio por vencido en ningún momento y apretó en los últimos 10 minutos, logrando ponerse solo a dos tantos del empate. Sin embargo, en los compases finales, la victoria se alejó.