El Celta, a la espera de que Papadopoulos arregle su finiquito con el Dinamo de Zagreb, ha cerrado otro refuerzo para su delantera. Gastón Andrés Javier Cellerino, "Cellegol", "Tanque" o "Romperredes" para el fútbol, jugará con la camiseta celeste hasta el próximo mes de junio. El argentino, con pasaporte italiano, llega a préstamo por el Livorno y competirá con Joselu por el puesto de ariete.

El director deportivo del Celta, Miguel Torrecilla, tras varias semanas de tanteos, amagos y probaturas con varios jugadores, ha acelerado sus maniobras en las últimas horas. El cierre del mercado invernal se le echaba encima. El nerviosismo empezaba a cundir en el entorno. Torrecilla zanja la cuestión por la tremenda. Cellerino, al saco, y Papadopoulos, pendiente de los últimos papeleos con su club de origen. Un delantero centro corpulento y otro polivalente. El catálogo de opciones para Eusebio, reducido tras la lesión de Ñíguez y la marcha de Arthuro, recupera su amplitud.

Cellerino es el "nueve" al uso. Un tipo rocoso, de 1,85 metros, que admiró a Enzo Francescoli desde niño, como hincha de River que es, pero que reconoce que su juego es más parecido al de Martín Palermo "por sus características, va bien por arriba, me identifica". Gallina y xeneize a la vez. Una de sus peculiaridades, como su febril trashumancia.

Cellerino suma ya seis equipos a sus 23 años: Deportivo Libertad, Santo Fútbol Club y Deportivo Patagonés en su país; Universidad San Martín en Perú; Rangers en Chile y el italiano Livorno como su muelle de destino en el traslado a Europa (algunos currículos le incluyen el Atenas uruguayo por confundirlo con su hermano Daniel). Tanta mudanza la explicaba hace algún tiempo porque es "de extrañar a su familia". Del Livorno, con el que ascendió a la Serie A, sale por falta de minutos, que es lo que pretende en Vigo. Quiere mayormente parecerse al delantero rompedor que fue en el Rangers, con el que llegó a marcar 16 goles en 18 partidos en el Clausura de 2008.

Con Cellerino se recupera en cierto modo el perfil al que en teoría debía haberse ajustado Arthuro: un atacante duro en el combate con los centrales y capaz de aprovechar por alto el juego que el Celta genere desde las bandas. El argentino debía llegar a Vigo a última hora de ayer y hoy será presentado tras pasar las pruebas médicas. Eusebio podrá contar con él de forma inmediata. Es probable que viaje a Soria, aunque sea como forma de integración. Será más difícil que llegue a tiempo Papadopoulos. El Celta confía en que no surja ninguna complicación inesperada con el Dinamo.