Portos de Galicia iniciará en las próximas semanas una campaña de retirada de residuos de dársenas que afecta a los puertos de Baiona, Cesantes (Redondela), Bueu y Vilanova de Arousa. El presidente de la entidad dependiente de la Consellería do Mar, José Juan Durán, presentó ayer la cuarta fase del plan de limpieza que el departamento lleva a cabo desde 2013.

Se trata de una recogida de desechos, no un dragado, según aclaró el representante autonómico, que sirve para mejorar la seguridad de la navegación en las aguas interiores e impulsar la protección de la fauna marina. En las anteriores acciones de retirada selectiva, han aflorado sobre todo restos de embarcaciones, ruedas de defensas de los muelles, cadenas, cabos o cajas de pescado y hasta elementos de tipo doméstico.

El equipo de trabajo está compuesto por cinco buzos y un barco con grúa que se coordina con la empresa de limpieza de Portos en tierra, que tendrá preparados los contenedores para el depósito de los residuos.