El Club Náutico de Baiona renace a sus 25 años

Nació hace un cuarto de siglo con un propósito muy claro: conseguir un pantalán para la comodidad a los cientos de pescadores recreativos que fondeaban por la ensenada. El Club Náutico Bahía de Baiona logró aquel primer objetivo años más tarde. “En tres minutos estás en la embarcación, nada que ver con lo de antes”, afirma su presidente, Iñaki Cuesta Zabala, satisfecho de haber cumplido los 25 años de actividad, pero sobre todo de hacerlo con nuevas metas. Renovarse o morir es el lema de la entidad en este aniversario que parte de los socios celebraron recientemente con una comida de confraternidad en el restaurante Naveira.

La continuidad del club pendía de un hilo. La masa social ha caído a la quinta parte en estos 25 años. La Asociación de Propietarios de Embarcaciones de 7ª Lista Val Miñor arrancó, con aquel primer nombre y medio millar de afiliados en 1999. Dos años más tarde pasó a llamarse Sociedad de Náutica y Pesca de Recreo Val Miñor (Sonapervm) para simplificar en 2007 en el actual Club Náutico Bahía de Baiona, que cuenta con un centenar de integrantes, la mayor parte de ellos jubilados que rondan la setentena y que “ya no nos metemos en grandes proyectos”, explica el presidente.

El club asesora a sus socios en cuestiones administrativas, como la futura normativa que obligará a "informar cuando se sale al mar y a declarar las capturas al regreso"

Por eso la directiva –integrada por José Manuel Prendes, vicepresidente; Juan Antonio Marcote, secretario; Eloy Giráldez, tesorero; y Ángel Pereira, vocal– ha decidido dar un golpe de timón a la asociación. “Queremos dar vida a un club que debe seguir existiendo y buscamos savia nueva con nuevas ideas, mezclar experiencia con juventud para recuperar actividades e incorporar otras”, recalca Cuesta Zabala. La recuperación de embarcaciones antiguas “para enseñar la tradición de la pesca a los más jóvenes” o la organización de conferencias para divulgar la pesca recreativa entre la población, tanto submarina como a flote o en tierra, son algunas de las previsiones, además de retomar el tradicional concurso de pesca.

El asesoramiento jurídico que ofrece la entidad a los socios sigue muy presente, sobre todo ahora “que van a entrar en vigor normativas que van a obligar a informar, a través de una app, de cuándo se sale al mar o a declarar la pesca al regreso”, indica el presidente. Los pescadores deportivos pueden capturar hasta cinco kilos al día en la actualidad pero las futuras legislaciones pretenden endurecer el control sobre su actividad, recalca. Todo porque, recalca Cuesta Zabala, “se ha demonizado la pesca recreativa”. Una de las labores del club ha sido colaborar en un estudio de la Federación Gallega de Pesca Marítima Responsable, que demuestra que su impacto es menor al 1% del de la pesca en fresco, asegura Cuesta Zabala.

Entre sus proyectos está la recuperación de embarcaciones antiguas “para enseñar la tradición de la pesca a los más jóvenes”

Los integrantes del náutico Bahía de Baiona disponen además de ventajas económicas a la hora de dar patente tanto en el Monte Real Club de Yates o en el puerto deportivo baionés, o de comprar en algunos establecimientos de efectos navales.

En su ADN se encuentra también la defensa de los intereses de los pescadores deportivos, apoyando protestas como las recientes concentraciones para exigir la reparación del acceso al pantalán de séptima lista para evitar daños y robos, o en la reclamación de servicios como el suministro de agua y electricidad que, según el presidente, “nos ha prometido Portos”.

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