El suministro de agua a Parada, una demanda histórica para dotar de traída pública a un millar de vecinos que se surten a través de traídas privadas y pozos, se le atraganta al Concello de Nigrán. Por segunda vez en menos de dos años, el proyecto enfrenta al Ayuntamiento con la Xunta de Galicia. El primer choque se produjo en el verano de 2015, cuando Augas de Galicia anuló el convenio firmado con la Administración municipal por el que se comprometía a financiar las obras. Ahora, es el permiso de Patrimonio el que ha abierto la polémica. El gobierno nigranés ha paralizado los trabajos, ya avanzados, ante la demora de la autorización preceptiva para colocar un depósito a 200 metros de los petroglifos de Monte Eiró, unos grabados de la Edad de Bronce con más de 4.000 años de antigüedad. El Ejecutivo gallego lo acusó ayer de no haber solicitado el consentimiento, pero en las dependencias municipales existen documentos que acreditan que sí lo hizo.

El delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López Chaves, aseguró ayer que en el expediente no figura ninguna solicitud por parte del Concello de Nigrán a la Dirección Xeral de Patrimonio para llevar a cabo las obras en el área de afección del yacimiento. Instó además al Ayuntamiento a formular la debida instancia y esperar la respuesta para continuar con los trabajos. Otro trámite que supondrá un nuevo retraso en el proyecto.

Recordó asimismo que Augas de Galicia sí había tramitado las autorizaciones en su día. "Patrimonio contestó que debía presentar un proyecto de intervención, pero como finalmente las obras no se hicieron, ya no se cursó ninguna otra instancia".

Por su parte, el alcalde, Juan González, manifestó que la cuestión "debe ser froito dun malentendido ou dun erro da Xunta". Y mostró el documento que acreditan que la empresa Covsa, la constructora que ejecuta los trabajos por 316.000 euros, requirió la autorización al Servizo de Arqueoloxía del organismo autonómico, con registro de entrada del pasado 28 de enero. El regidor asegura además que Augas de Galicia cedió el proyecto al Concello cuando este asumió su ejecución con fondos propios y que, en cuanto se inició el proceso para la contratación, se cursaron todos los permisos. "Sería imposible contratar ningunha obra sen todas as autorizacións en regla. Os técnicos do Concello non o permitirían", insiste.

Habrá que esperar a que las partes resuelvan sus diferencias para ver avances en las obras.