Una de las reivindicaciones realizadas por los vecinos durante la reunión con los representantes políticos fue que se comprometan a gestionar ante Fomento y Audasa que el nuevo carril de la autopista situado junto al colegio no abra al tráfico hasta que no se produzca el traslado a las nuevas instalaciones en Cidadelle. Con esta medida se pretende garantizar la seguridad de los alumnos, ya que los vehículos circularían pegados a las aulas.

El alcalde, por su parte, aseguró que esa gestión ya estaba realizada ante Fomento desde hace tiempo.

Además los vecinos calificaron de "vergüenza" la solución aportada por el ministerio de construir un muro de hormigón para proteger el centro educativo del tráfico.