El gasto sin partida económica para ello en los seis primeros meses del año en Porriño superaron los 600.000 euros, según los datos hechos públicos por el concejal de Hacienda y segundo teniente de alcalde de Porriño, Raúl Francés. Para realizar este gasto el anterior gobierno del PP -dirigido por Nelson Santos- usó la fórmula de "mover" de las áreas de gasto 1, 3 y 4, que corresponden al gasto corriente, al área de gasto 6, una técnica perfectamente legal, pero que dejó las áreas de gasto corriente sin fondos ante posibles eventualidades, lo que motivó el último debate político existente en Porriño.

De los gastos realizados por los populares, Raúl Francés especificó que 224.000 fueron dedicados a "acondicionamiento de vías públicas", unas obras que se concentraron durante la campaña electoral.

A entender del responsable de Hacienda, el PP uso esas obras para hacer la campaña electoral "fue una campaña de maquillaje para que pareciese que el alcalde hacía cosas".

Raúl Francés hizo públicos los datos en el último pleno municipal en base a un informe de Intervención, destacando que los mismos son objetivos y después de que los populares se quejasen de las informaciones publicadas sobre los gastos del anterior gobierno.

Una de las cuestiones sacadas a colación por Francés hace referencia a una partida destinada a maquinaria, instalación y utillaje que en el presupuesto prorrogado poseía con una cantidad de 6.000 euros y en los primeros seis meses tuvo un gasto de 233.000 euros.

"Otros trabajos realizados por empresas tenía una consignación de 0 euros, y se gastaron 13.000, otros suministros tenía una dotación de 5.000 y se gastaron 26.000...", indicó Francés.

También el nuevo gobierno tuvo que asumir inversiones que no contaban con la consignación adecuada, como la reparación del césped del campo de San Campio en Pontellas, que Raúl Francés justificó en la situación que el anterior gobierno había dejado las obras, o los 49.077 euros destinados a la reparación de la piscina pública climatizada, "que poseía filtraciones en la maquinaria que podían provocar daños a los usuarios".

El debate de estos asuntos en el último pleno fue especialmente tenso llegando a saltar el propio ex alcalde, Nelson Santos, para decir que en junio había dejado 12 millones en el banco "y usted cuando fue alcalde el Concello empeñado".