La Guardia Civil investiga al menos tres robos perpetrados durante la madrugada de ayer en otras tantas iglesias de municipio de Nigrán. Los asaltantes forzaron accesos auxiliares de los templos de San Pedro de A Ramallosa, As Angustias y San Félix, que precisamente ayer celebraba sus fiestas patronales. Se llevaron un botín escaso: las monedas de cepillos y lampadarios y dos copones cuyo valor económico no ha trascendido.

El modus operandi fue idéntico en los tres templos, por lo que todo apunta a que los mismos autores se hayan encargado de los asaltos. Con una palanca, los ladrones lograron abrir las puertas traseras o laterales y entrar. Una vez en el interior revolvieron las estancias en busca de material de valor.

Fue la iglesia de San Pedro la que registró las mayores pérdidas. Los ladrones sustrajeron dos copones del sagrario e incluso se llevaron las sagradas formas que se encontraban en su interior, de las que no quedó ni rastro. Dejaron destrozados además los cepillos, de donde tomaron el dinero. Según fuentes de la parroquia, trataron de forzar también la caja fuerte ubicada en la sacristía pero no lograron eludir su sistema de seguridad.

"Poca cosa" sustrajeron de los templos de As Angustias y San Félix, según informaba ayer su párroco, Constantino Fernández Estévez. Eso sí, los asaltantes dejaron ambas iglesias "totalmente revueltas".Tomaron las monedas de cepillos y lampadarios -donde los feligreses depositan monedas para encender velas-, también rotos, y se marcharon.

Los asaltos no fueron los únicos en la zona en los últimos días. Esta misma semana, la cantina de la comisión de fiestas de Vilariño registraba otro. Los autores forzaron la puerta y cogieron bebidas y una pequeña cantidad de dinero, además de causar daños en las instalaciones.

No es la primera vez que los lugares de culto de la comarca sufren ataques. Una oleada de robos afectó en abril del año pasado a las iglesias de Oia y Santa Cristina, en Sabarís, y también a la rectoral de San Félix. En aquella ocasión, los delincuentes se apropiaron de objetos valorados en más 8.000 euros en total, como varios copones y una caja de plata, así como la corona de la imagen de una virgen y diversas joyas de oro.