La conocida casa de los Carrevedo, en el número 29 de la calle Areas de Sabarís, se encuentra en ruinas y genera riesgos para los viandantes por el peligro de desprendimientos, así como para las viviendas colindantes debido a las filtraciones de agua que se producen ante el deterioro de su tejado. La situación ha llevado al Concello de Baiona a requerir a los propietarios la demolición parcial del edificio y su posterior rehabilitación. Los dueños tendrán que recuperar el inmueble, catalogado en el Plan Especial de Protección del Casco Histórico baionés (Pepchab) como Bien de Interés Cultural (BIC), para mantener la armonía urbanística de la zona, según informa la concejala de Urbanismo, Ana Simons.

Los trámites municipales hasta llegar a este punto han sido largos. Los problemas que generaba la construcción, de principios del siglo pasado, llevaron al Ayuntamiento a vallar todo su frente con el fin de salvaguardar la integridad de cualquier persona que pasase por el entorno. Paralelamente, el departamento de Urbanismo tuvo que localizar a los dueños, con domicilio en Ourense.

Los propietarios presentaron un proyecto de demolición selectiva que afectará a la estructura interior de la casa, a la cubierta y a la antigua galería, que habrá que desmontar. La comisión de seguimiento del Pepchab autorizó estos trabajos en su última reunión mensual. En la misma sesión, los técnicos firmaron el requerimiento que da un plazo de seis meses a los dueños para aportar un proyecto de rehabilitación para recuperar la estética urbana de la zona.

El deterioro de la casa, construida por una familia de emigrantes que regresó de Argentina a principios del siglo XX, es cada vez mayor tras unas dos décadas de abandono. El inmueble ha registrado hasta dos incendios en los últimos años, ocasionados por descuidos de personas sin techo que dormían esporádicamente en su interior. Vecinos de la zona todavía recuerdan a sus últimas moradoras, las hermanas Carravedo, que fallecieron hace dos décadas sin descendencia, y el carácter "señorial" de la vivienda, que dispone de una finca de unos 2.500 metros cuadrados que se extiende hasta la playa de A Ladeira.