El grupo municipal del Partido Popular de Tomiño, a través de su portavoz Paula Romeu, da a conocer la "actitud cerrada e inflexible, en muchos casos", demostrada por el gobierno del BNG de Tomiño en la asamblea celebrada el pasado 19 de marzo, donde participaron trabajadores, acompañados de delegados sindicales y representantes de las centrales SPPME, CCOO, UGT y CIG.

Los delegados sindicales admitieron esa actitud, mostrada desde el comienzo de la negociación, lo que originó la votación en contra de 16 funcionarios presentes, así como de 30 de los 38 trabajadores laborales fijos e indefinidos asistentes a la asamblea. Allí se trató el convenio colectivo, con la intención del gobierno local de eliminar algunos de los logros laborales que habían conseguido los trabajadores en anteriores negociaciones.

Paula Romeu cita continuas reclamaciones judiciales del personal, por las que, hasta ahora, el Concello fue condenado a pagar más de 60.000 euros a los demandantes, así como la obligación de proceder a la readmisión, por lo menos, de dos de ellos.