El Parque Natural Monte Aloia goza de buena salud, se conserva y crece su número de amigos, justo cuando cumple los 33 años de su declaración como parque natural, un reconocimiento que se suma al 76 aniversario de Sitio Natural de Interese Nacional.

El ingeniero director del Parque, Gonzalo Puerto, destaca que en el monte continúa la erradicación de especies invasoras, como el eucalipto y la acacia, tal y como contempla el Plan de Ordenación. En el caso del eucalipto "no cortamos brotes, pues dejamos que crezcan hasta adquirir valor comercial, para obtener un beneficio", cuenta. La acacia nace en bosques densos, entre matorrales y es muy difícil de tratar, indica Puerto. Se ha elaborado el proyecto de arreglo de la carretera de acceso, que está muy deteriorada a la altura de Pozas Cabanas. Aunque los recursos son muy escasos, para fin de este año y primeros del 2012 se va a contar con una cuadrilla de trabajo para realizar limpieza de bosque. Estará financiada por la Xunta de Galicia y la Fundación La Caixa, de Barcelona.

Se espera que en el próximo año se adjudique el contrato público para la concesión del servicio para el centro de visitantes que, mientras tanto, permanece cerrado. En este año se abrió excepcionalmente en verano y Semana Santa, para atender a los numerosos visitantes.

La historia del Aloia está directamente vinculada al ingeniero tudense Rafael Areses Vidal. En el año 1909 inició un trabajo de reforestación ímprobo que ha perdurado a lo largo del tiempo, hasta la actualidad. Areses convirtió en un bosque lo que era un auténtico pedregal, cubierto en algunos sitios de matorral. Una buena muestra de sus características es la descripción realizada por el obispo Sandoval, en el siglo XVII, como "sitio inaccesible, sin agua e inhabitable".

En la actualidad el Parque Natural Monte Aloia de Tui acoge a miles de visitantes durante el año, cuenta con una senda botánica, masa forestal y fauna rica y diversa.