Se repitió el plante de Carlos Mouriño a Abel Caballero en el palco de Balaídos. Tal y como anunció recientemente el club, el presidente del Celta tiene previsto mantener esta medida que tomaron, según su versión, por los continuos ataques del alcalde al club y que tienen que ver con las diferencias que hay en torno a la reforma de Balaídos y a los planes de expansión que el Celta ha puesto en marcha en Mos. Ayer ambos se cruzaron a la hora de sentarse sin exteriorizar ninguna reacción. Luego se sentaron igual que en el partido ante el Barcelona. Mouriño dejó vacío el asiento contiguo al del alcalde y se sentó a la derecha del representante del Valencia. A la izquierda de Caballero estuvo la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva. Con ellos también estuvieron en el palco casi todos los concejales del grupo municipal socialista. A diferencia del partido con el Barcelona nadie se movió de los asientos que tenían previamente fijados por protocolo.