San Mamés se le sigue resistiendo al Celta. El nuevo campo del Athletic Club es, junto al recién estrenado Wanda Metropolitano, el único estadio de Primera División en que el equipo celeste no ha logrado poner todavía una pica en la LaLiga. Sí lo ha hecho, por 0-2, en el curso 2014-15, en los octavos de final de la Copa del Rey, pero los goles de Orellana y Etxeita, en propia meta, no bastaron para revertir la amplia ventaja adquirida por los leones en Balaídos (2-4) y resultaron eliminados.

Ni Luis Enrique Martínez, ni posteriormente Eduardo Berizzo lograron vencer en terreno rojiblanco. Tan solo un punto ha sido capaz de sumar el equipo vigués en las cuatro visitas ligueras que ha realizado a La Catedral desde su inauguración, precisamente ante el Celta, el 16 de septiembre de 2003. Y eso que el conjunto celeste amagó con amargarle el estreno al Athletic convirtiéndose en el primer equipo en marcar un gol en San Mamés. Tal honor le correspondió a Charles Dias, que adelantó a los celestes a los 14 minutos de que el balón echase a rodar. Rafinha interceptó la salida de balón del Athletic, dejó al Charles mano a mano frente a Herrerín y el brasileño sorprendió al portero rojiblanco a media salida.

El Athletic no tardó en reaccionar y empató el choque por medio de San José, que cazó servicio de Beñat con un cabezazo al que no pudo responder Yoel solo cuatro minutos después de que Charles, que falló un penalti antes del descanso, abriese el marcador.

En el segundo tiempo, el Athletic deshizo el empate en un abrir y cerrar de ojos. Iraola, en una bonita combinación con Muniain, puso por delante a los vizcaínos a las hora de juego y solo minutos 7 minutos después, Beñat sentenció el choque con un gran disparo. Hubo aún tiempo para que Santi Mina redujese distancias y entrase en los anales del Celta convirtiéndose en el jugador del equipo vigués más joven en anotar un gol en Primera División.

Algo mejor le fueron las cosas al equipo celeste en su segunda comparecencia en La Catedral, ya con Eduardo Berizzo al timón del banquillo de Balaídos. Los celestes firmaron entonces el único empate que han conseguido hasta la fecha. Aduriz, un especialista en amargar la fiesta al Celta, adelantó, de penalti, a los leones al poco de iniciarse el choque y Nolito, tras sobrevivir durante muchos minutos al acoso del rival, igualó la contienda con todo el arsenal celeste sobre el campo, pues Berizzo acumuló hasta cinco atacantes en busca del empate.

Las dos últimas visitas a San Mamés han estado envueltas por la polémica, pues ninguna de las ellas la pudo concluir el Celta en igualdad numérica.

En el curso 2016-17, los celestes perdieron por 2-1, víctimas de la pillería de Aduriz, que forzó un penalti y la expulsión de Cabral con una marrullería y propició después de un primer tiempo de claro dominio céltico la remontada rojiblanca Raúl García, desde suelo, marcó el segundo, haciendo inútil el tanto anotado por Orellana al comienzo del choque.

La siguiente derrota, ya la pasada temporada, fue, si cabe, más dolorosa, pues los célticos, que volvieron a ponerse por delante en el marcador, esta vez con gol de Aspas, cedieron otros tres puntos en el descuento después de haber bailado al Athletic durante 80 minutos y estrellar dos balones en la madera.

Aduriz y San José fueron esta vez los verdugos del Celta, de nuevo con una expulsión de por medio, por doble amarilla, de Roncaglia. El delantero marcó desde los once metros el empate a nueve minutos del final y San José lo sentenció en el descuento.