El segundo equipo infantil del Celta demostró en la Dubai International Football Cup que está en condiciones de competir con los mejores. El conjunto vigués terminó tercero en una exigente competición. Jugó siete partidos y solo perdió uno, ante el Real Madrid. Cinco victorias y un empate conforman el balance futbolístico de una plantilla con talento y calidad.

Era uno de los torneos más importantes de la temporada y los célticos acudieron con varios objetivos. El principal, según la filosofía que maneja el club vigués, es que los jugadores puedan adquirir experiencia. Muchos de ellos ya la poseen de su paso por la categoría alevín. El Celta cumplió con casi todos sus desafíos y además se quedó muy cerca de disputar la final.

Hay detalles que marcan el buen trabajo realizado. En los siete encuentros que disputaron lograron anotar 19 goles. Solo encajaron cinco. Eso demuestra el poder futbolístico que también acreditan en la competición local. Se impusieron con claridad en los cuatro primeros encuentros. Tuvieron dificultades ante el Al Nassr, al que derrotaron por 1-0, y se vieron sorprendidos por el Real Madrid, que les venció por 2-1 en una de las semifinales. Los célticos mostraron una gran imagen y tuvieron opciones de mejorar ese marcador. El Real Madrid fue capaz de aguantar la presión de los célticos y administrar su ventaja hasta el final.

En la lucha por el tercer y cuarto puesto, el Celta y el AFA Angola empataron a dos goles. Fue un partido intenso y cargado de emoción hasta el último minuto. Fue necesario recurrir a los penaltis. Los vigueses estuvieron más acertados. Los célticos transmitieron buenas sensaciones durante todo el torneo.

Debido a su participación en el torneo de Dubai, el equipo vigués tuvo que aplazar sus dos partidos de liga. Ante el Colegio Hogar jugarán mañana a las siete y media. El sábado recibirán en A Madroa al Comesaña.