El Celta es consciente de que sus opciones de volver a Europa la próxima temporada pasan por recuperar la fortaleza en Balaídos, donde el botín de puntos conseguido por el grupo de Juan Carlos Unzué es todavía menor que el obtenido a domicilio.
En lo que va de curso, los celestes han sumado 16 puntos lejos de su estadio y 15 en su propio feudo, pero esta tendencia puede invertirse mañana si el conjunto vigués logra doblegar en el coliseo celeste al Espanyol y se igualará si el encuentro termina en tablas.
El duelo contra el conjunto que dirige Quique Sánchez Flores concede al Celta la oportunidad de encadenar por segunda vez este curso dos victorias consecutivas en casa. Hasta el momento solo lo ha logrado en una ocasión, tras doblegar al Athletic Club en la undécima jornada (3-1) y superar luego en la decimotercera al CD Leganés (1-0), gracias a un penalti a Jonny transformado por Iago Aspas.
El reciente triunfo sobre el Betis permite al Celta volver a intentarlo. Antes de esto no había tenido muchas oportunidades. Su derrota inicial ante la Real Sociedad aplazó la posibilidad de encadenar dos triunfos como locales hasta que los de Unzué batieron al Alavés en la tercera jornada, pero el posterior empate contra el Getafe, que igualó el choque con un gol de Ángel a cuatro minutos del final, cortó la racha.
El siguiente empate con el Girona (3-3) en un partido extraño, loco en los primeros minutos, con remontada de ambos equipos, y de nuevo concesiones defensivas al rival en los minutos finales, volvió a restar réditos al cuadro celeste como local.
Tras encadenar por fin dos triunfos contra el Athletic y el Leganés, el Celta tuvo la oportunidad de conectar tres victorias consecutivas con la visita a Balaídos del Villarreal, pero los célticos cayeron por la mínima en un partido igualado con un solitario gol de Pablo Fornals en la primera parte.
Posteriormente, los vigueses despidieron la primera vuelta con una empate frente al Real Madrid (2-2) al que añadieron luego, contra el Betis, su última victoria ante su gente. El balance global en Balaídos es de 15 puntos en 10 encuentros: cuatro victorias (Alavés, Athletic, Leganés y Betis) tres empates (Getafe, Girona y Real Madrid) y tres derrotas (Real Sociedad, Atlético de Madrid, Villarreal).
Lejos de Balaídos, los de Unzué suman 16 puntos, pero han disputado dos encuentros más. El saldo a domicilio es de cinco triunfos (Eibar, Las Palmas, Deportivo, Levante y Real Sociedad) un empate (Barcelona) y seis derrotas: Betis, Espanyol, Málaga, Sevilla, Valencia y Deportivo Alavés.
Por lo que respecta al Espanyol, el conjunto de Quique Sánchez Flores presenta mucho mejores números como local que como visitante. En su feudo de Cornellá el Prat, los pericos han logrado 18 puntos, por solo 7 a domicilio. Lejos de su campo el cuadro barcelonés solo ha ganado uno de los diez encuentros que ha disputado, al Málaga en La Rosaleda.
Los pericos han caído en los campos de Barcelona, el Real Madrid, el Deportivo Alavés, el Eibar y el Leganés y han empatado en las canchas del Sevilla, el Villarreal la Real Sociedad y la Unión Deportiva Las Palmas.
