A Juan Carlos Unzué se le presenta esta tarde ante el Alavés (Mendizorroza, 18:30 horas, Bein LaLiga) la oportunidad de igualar las cuatro victorias consecutivas que el Celta posee como mejor registro en la máxima categoría y hacer historia además con un cuarto triunfo seguido a domicilio. El último en encadenar cuatro victorias fue su amigo Luis Enrique Martínez, en la temporada 2013-14, con el navarro ejerciendo de segundo entrenador. Ahora ya como máximo responsable de la plantilla céltica, Unzué está en disposición de mantener invicto a su equipo en LaLiga desde que el 17 de diciembre cayera ante el Villarreal. A partir de ese tropiezo en Balaídos, el Celta sumó cinco jornadas sin perder, con cuatro triunfos y un empate. Hoy le espera un Alavés en alza. A pesar de ocupar la décimo séptima plaza en la clasificación, tanto Unzué como sus jugadores han advertido de la peligrosidad del equipo que dirige Abelardo Fernández. El asturiano ha conseguido transformar a un grupo de jugadores que parecía abocado al descenso. A base de aplicar mayor intensidad al juego, el Alavés ha logrado escapar de las últimas posiciones. Sus mejores resultados los ha obtenido en Mendizorroza, un campo inexpugnable en los últimos siete partidos oficiales y donde el Celta nunca ha ganado en los nueve duelos que ha disputado en Primera División.
Los planes de Unzué para este partido se han visto alterados en las últimas horas con la baja de Hugo Mallo, que sufre un traumatismo en el primer dedo del pie derecho. El resto de la plantilla celeste está disponible para visitar Vitoria, donde se esperan bajas temperaturas e incluso existe el riesgo de nevadas. En la capital alavesa no estará el último refuerzo del conjunto vigués, el argentino Lucas Boyé, que hasta mañana no comenzará a entrenar con su nuevo equipo.
Ayer Unzué señaló en rueda de prensa que ya había decidido el once para Mendizorroza, aunque evitó desvelar sus planes. Sí señaló el pamplonica que para cubrir la baja de Mallo manejó hasta tres alternativas, aunque la más probable es la del debutante Robert Mazan como lateral izquierdo, con lo que Jonny Otto pasaría a la derecha. El técnico navarro también apuntó la posibilidad de mantener al vigués por el costado izquierdo y trasladar al derecho a Roncaglia o a Wass. Pero esas opciones le obligarían a realizar una modificación más profunda de un once que apenas variará con respecto al que se impuso al Betis el lunes pasado en una convincente actuación.
En ese caso, Roncaglia y Sergi Gómez continuarían por tercera jornada consecutiva como pareja de centrales.
En el centro del campo es segura la presencia de Lobotka, una de las revelaciones de LaLiga, con Daniel Wass como interior derecho y Pione Sisto por la izquierda. El danés de origen sudanés podría ceder la titularidad a Brais Méndez. Sin embargo, la principal duda en esta línea medular de cuatro se centra en si repetirá Nemanja Radoja, después de realizar un gran trabajo contra el Betis. Además del serbio, también el Tucu Hernández y Jozabed Sánchez cuentan con posibilidades de componer la pareja en el mediocentro con Lobotka.
El dúo atacante es intocable en estos momentos, pues Iago Aspas y Maxi Gómez suman entre ambos más goles (25) que ocho equipos de Primera División. Es más, Liones Messi y Luis Suárez son los únicos que les superan en producción goleadora en España.
Gracias al moañés y al uruguayo, el Celta siempre ha marcado como visitante en lo que va de temporada. Esa aportación supone una importante ventaja ante rivales que, como el Alavés, disponen de poca pegada. Es más, los máximos realizadores del conjunto vitoriano no superan los cuatro goles. Esa cifra solo la han alcanzado Munir y Ibai Gómez. El exfutbolista del Athletic Club de Bilbao es una de las piezas más peligrosas del ataque blanquiazul en estos momentos.
Para Abelardo supone un contratiempo serio la ausencia de John Guidetti. El sueco cedido por el Celta hasta final de temporada, no podrá jugar contra sus antiguos compañeros por imperativo contractual. El delantero escandinavo fue el autor del tanto del Alavés en el Camp Nou que puso contra las cuerdas al equipo azulgrana, al que le costó remontar el marcador para mantenerse invicto en su estadio.
Aunque varias decisiones arbitrales polémicas decantaron finalmente el resultado a favor del líder de la competición. Las quejas del Alavés por la actuación del colegiado en el Camp Nou no se hizo esperar. El club vitoriano elevó una queja formal ante el Comité de Árbitros, recordando que no era la primera vez que el Alavés se sentía perjudicado por las decisiones de los colegiados. El malestar del conjunto vasco se centra en los duelos ante Leganés y Barça, en Liga, y el Valencia, en Copa. Consideran que en esos tres partidos hubo varias acciones que les perjudicaron claramente.
La derrota por la mínima en Barcelona dejó daños colaterales. Abelardo Fernández no podrá contar para el duelo de esta tarde contra el Celta con Wakaso y con Rubén Duarte, que en el Camp Nou cumplieron ciclo de tarjetas amarillas y han sido castigados con un partido de sanción. Además, Héctor Hernández continúa sin estar disponible por lesión, mientras que Burgui será duda hasta última hora.
Abelardo ha convocado a todos los jugadores disponibles de la plantilla para un partido en que al Alavés se le presenta una nueva oportunidad de abrir brecha sobre los puestos de descenso. Pero el equipo vitoriano tendrá enfrente en esta ocasión a un Celta que viene de encadenar una racha de cinco partidos de Liga sin perder, que ha demostrado que también es resolutivo sin balón y que está dispuesto a igualar al menos en intensidad a un rival que el curso pasado le privó de su cuarta final de la Copa. Como ayer subrayó Unzué: ya queda menos para ganar el primer partido en Mendizorroza. El Celta está invicto en Liga en 2018.
