El Betis ha sido un complicado rival para el Celta en los últimos años en Balaídos. Aunque generalmente los sevillanos han concluido por debajo en la tabla estas últimas campañas, desde el ascenso del cuadro celeste a Primera División han sido más las victorias que las derrotas verdiblancas en el estadio vigués.

Desde que el Celta recuperó la máxima categoría ambos equipos se han enfrentado en cuatro ocasiones -la temporada 2014-15 celestes y verdiblancos no llegaron a verse las caras al estar el Betis en Segunda División- en el coliseo celeste con un saldo de dos triunfos para los sevillanos, una victoria céltica y un empate.

El último precedente no es favorable para los celestes, que cayeron por la mínima el pasado curso con un solitario tanto del serbio Darko Brasasac, que se anticipó a Roncaglia para picar de cabeza el balón lejos del alcance de Sergio Álvarez. El choque, que el Celta afrontó con un buen número de suplentes pensando en las semifinales europeas frente al Manchester, era casi la última oportunidad de los celestes de meterse en la lucha por la séptima plaza.

El curso anterior el choque se saldó en tablas (1-1), con remontada celeste. N'Diaye puso por delante a los verdiblancos en su primera aproximación la portería al aprovechar en boca de gol un barullo en el área celeste y Pablo Hernández estableció el empate a 17 minutos del final con un fuerte disparo al palo corto de Adán.

La única victoria celeste de los últimos años se produjo en la campaña 2013-14 (4-2), precisamente con Unzué en el banquillo céltico. El equipo de Luis Enrique remontó el gol inicial de Rubén Castro con un doblete de Orellana y goles de Charles y Nolito antes de que el propio Castro hiciese el segundo tanto bético.

En el curso 2012-13, por último, el equipo sevillano se llevó el triunfo con un único gol de Jorge Molina a diez minutos del final.