Maxi Gómez vive un momento dulce de juego, el mejor seguramente desde que irrumpió como un ciclón en la vida del Celta anotando dos goles a la Real Sociedad en el duelo inaugural de la Liga. El delantero uruguayo repasó ayer en la sala de prensa de A Madroa lo que ha sido su trayectoria en estos meses, sin obviar ningún asunto. Maxi atribuyó su fulgurante adaptación al fútbol español al excelente trato recibido en el vestuario, agradeció la oportunidad que el Celta le ha brindado para "hacer realidad" su sueño de jugar en Europa y se mostró sorprendido de lo bien que le han ido hasta ahora las cosas. "Jugar en una liga grande, como la de España, ha sido un sueño hecho realidad. Estoy muy contento y la verdad es que los compañeros también me han hecho sentir muy bien", afirmó ayer el artillero en la vuelta a los entrenamientos del equipo celeste.
Maxi valoró especialmente la complicidad que ha encontrado en Iago Aspas, al que definió como "un fantástico delantero" y "un espejo" y con quien forma la segunda pareja de delanteros más efectiva de LaLiga tras Lionel Messi y su ídolo y compatriota Luis Suárez. "Ojalá que sigamos así, metiendo muchos más goles", señaló el uruguayo, que suma ya 10 tantos este curso y se ha marcado el reto de superar la quincena. "Me gustaría pasar de los 15 goles; estoy muy contento con el equipo, me hace sentir muy bien y ojalá lleguen muchos goles más", dijo.
El delantero centro céltico admitió, en todo caso, que no esperaba semejante productividad anotadora en su primer año en LaLiga. "La verdad es que estaba jugando en Defensor y no me esperaba llegar al Celta, debutar, hace goles y vivir el momento que estoy viviendo", confesó.
Maxi Gómez se refirió a su frustrada venta al fútbol chino. Sin dar demasiados detalles, el artillero indicó que su prioridad siempre fue quedarse en el Celta y relató que su representante no le llegó a informar de la oferta del Beijin Gouan por hacerse con sus servicios. El punta charrúa se mostró, en este sentido, confiado de que su buena campaña en el Celta le permita jugar el próximo Mundial de Rusia con la selección uruguaya. "Andando bien en España puedo ir a la selección, es muy lindo jugar un Mundial y es otro sueño a cumplir. Primero está el Celta, ir partido a partido", destacó Maxi, que ve al conjunto celeste luchando por Europa este curso. Y el partido del lunes frente al Betis es, según el punta, clave en esta batalla. "En casa siempre tienes que jugar bien, ganar por la gente, y tenemos que ganar todos los partidos", indicó.
El delantero celeste agradeció, por otra parte, la buena influencia que ha tenido en su juego el cambio de hábitos alimenticios desde su llegada al Celta. "Yo en Uruguay no hacia las comidas que tenía que hacer y me sentía pesado. Pero cuando vienes a una de las mejores ligas del mundo tienes que cambiar muchas cosas", explicó Maxi, que sigue desde junio un plan especial con un nutricionista para afinar al máximo su puesta a punto. "Me hizo mucho bien porque el campeonato en Uruguay había acabo hacía dos meses. Con el nutricionista de aquí me alimento mejor y lo seguiré haciendo. Como más sano y me entreno más", apuntó.
