El Celta retoma esta noche la temperatura a la Liga con un compromiso de la máxima exigencia frente al Real Madrid (Balaídos, 20.45 horas, Movistar Partidazo) que el grupo de Zidane afronta en su momento más bajo de los últimos años tras despedir 2017 vapuleado por el Barça en el Santiago Bernabéu en el último Clásico. La humillante derrota sufrida a manos del líder ha relegado al equipo blanco a la cuarta plaza, a 14 puntos (aunque con un partido menos) de los azulgranas, y lo deja sin margen de error frente al Celta, que confía en sacar provecho de la situación para encadenar dos victorias, un objetivo que se le sigue resistiendo y que ha impedido hasta ahora su despegue en la tabla.

Al equipo de Unzué el partido le llega en un momento de bonanza. El contundente triunfo obtenido en Riazor en el último derbi gallego ha mejorado sus expectativas clasificatorias y ha generado una corriente de optimismo que se ha visto confirmada posteriormente en la Copa del Rey, donde el pasado jueves el cuadro celeste volvió a plantar cara al Barcelona con una imagen ilusionante. Frente a los de Ernesto Valverde, el Celta presentó su versión más combativa y afiliada y a ella pretende recurrir de nuevo Unzué para doblegar al vigente campeón de Liga y Champions.

El Celta afronta el choque sin bajas. Solo John Guidetti, que apura su fichaje por el Deportivo Alavés, y Robert Mazan, la última adquisición de la dirección deportiva, aún sin ficha, no estaban en condiciones de ser convocados por el preparador céltico, que ha prescindido de Iván Villar y Andrew Hjulsager por decisión técnica.

Con el segundo asalto copero a la vuelta de la esquina, Unzué ha anunciado cambios para oxigenar el equipo. No se esperan sin embargo grandes novedades. Las rotaciones afectarán a varias líneas del equipo pero no se adivinan masivas y no parece que vayan a implicar a las piezas del frente de ataque, inamovibles para el técnico.

Uno de los pocos cambios que se conocen atañe a la portería, donde Rubén Blanco, el guardameta titular este curso, reemplazará a Sergio Álvarez. Se intuyen también cambios en defensa, donde se espera el regreso de Gustavo Cabral, ausente en la Copa frente a los azulgranas, como complemento de Sergi Gómez en el eje de la zaga.

Hugo Mallo y Jonny apuntan también a titulares en los flancos de la retaguardia, aunque no se descarta que Unzué opte por dar la alternativa a Roncaglia en el costado izquierdo para dar descanso al lateral vigués. Jonny se retiró con calambres del último partido copero y es uno de titulares que menos ha descansado.

En el medio campo, la novedad podría ser Pablo Hernández, ausente el jueves ante el Barça en perjuicio de Jozabed, que regresaría al banquillo. El canterano Brais Méndez también podría tener opciones de entrar por el sevillano, pues tanto Daniel Wass, en banda derecha, como Stanislav Lobotka, el hombre al mando para dar salida a la pelota, se antojan indispensables. Aspas, Maxi y Sisto parecen también fijos en ataque, aunque el buen partido firmado por Emre Mor ante el Barça le concede alguna opción de reemplazar al danés en la banda izquierda.

El Real Madrid, mientras, comparece en Balaídos obligado a ganar para no enterrar sus remotas opciones de luchar por el título. La desangelada victoria obtenida en Copa del Rey frente al modesto Numancia no ha despejado los nubarrones; Zidane necesita ganar esta noche con claridad al Celta para salir del trance.

El preparador blanco cuenta con algunas bajas significativas, especialmente en defensa, donde Zidane pierde por lesión a Sergio Ramos y no podrá contar con el lateral derecho Dani Carvajal por acumulación de amonestaciones. El marroquí Achraf y el madrileño Nacho se perfilan como sus sustitutos en la zaga, que presumiblemente completarán Varane y Marcelo.

En medio campo, el preparador galo echará mano de sus mejores elementos: Modric, Casemiro y el alemán Kroos, un tipo al que suele dársele especialmente bien el Celta. La ausencia por lesión del cuestionado Karim Benzema en ataque tampoco supone un grave problema para Zidane, que alineará a Isco para suplir al francés, dará la alternativa a Bale y siempre cuenta con Cristiano Ronaldo, la pesadilla particular del equipo celeste.