Al entrenador del Celta, Juan Carlos Unzué, se le preguntó ayer, durante la rueda de prensa previa al partido de hoy contra el Barcelona, si había diseñado un plan específico para detener a Lionel Messi, la gran estrella del equipo azulgrana. En lugar de recurrir a los tópicos, el técnico navarro prefirió tirar de ironía. "Había pensado llevarle unos percebes y una mariscada", bromeó. Unzué recordó que no bastaría con "sobornar" al astro argentino para frenar al conjunto de su amigo Txingurri Valverde. "Es que puedes hacer algo especial con Messi, pero también tendrías que hacerlo con Suárez, con Iniesta o con Busquets. Vamos a buscar la manera colectiva de ganarle al Barcelona. Tener una actitud perfecta tanto con la pelota como sin la pelota", subrayó.

Unzué se refirió también a su amistad con Ernesto Valverde, el técnico rival, con quien compartió vestuario como jugador en el Barcelona, durante dos temporadas, entre 1988 y 1990, en un tiempo en que ninguno de ellos tenía la intención de dedicarse en el futuro a su actual oficio. "En aquella época ninguno de los dos pensábamos que algún día nos íbamos a dedicar a esto", comentó Unzué que recordó que por aquel entonces Valverde estaba muy interesado en la fotografía. "Iba a todos los sitios con una cámara, de esas portátiles, y en cualquier sitio te sacaba una foto. Hasta hizo una exposición", rememoró el preparador navarro, que definió a su amigo Txingurri como "un tío muy serio, pero a la vez muy irónico y con un gran sentido del humor e inquietudes". "Es un tipo especial y entrañable. Aunque no tenemos un contacto continuo, gracias a Dios tenemos una muy buena relación", dijo.