Aunque las bajas por lesión de Hugo Mallo obligan a Juan Carlos Unzué a improvisar una defensa de circunstancias en el duelo del próximo lunes ante Las Palmas en el estadio Gran Canaria, no será la retaguardia la única línea que presente novedades en el equipo celeste. La ausencia por sanción de Maxi Gómez -el goleador uruguayo vio en el último duelo contra el Girona la quinta tarjeta amarilla del curso y tendrá que cumplir el correspondiente encuentro de suspensión- propiciará cambios en el frente de ataque por primera vez esta temporada.

La delantera ha sido la única línea del equipo que el entrenador del Celta ha mantenido inalterada en los siete compromisos ligueros disputados hasta la fecha. La lesión de John Guidetti una semana antes de que la Liga alzase el telón modificó los planes iniciales del preparador celeste, que apostó por dar la alternativa a Maxi Gómez como punta de lanza de un tridente ofensivo que Iago Aspas, partiendo desde a derecha, y Pione Sisto, recostado a la izquierda, completaban en las bandas.

El imponente rendimiento del punta charrúa, que anotó un triplete en este primer partido contra la Real Sociedad y tres goles más en los seis encuentros siguientes, ha marcado la pauta ofensiva del Celta en el inicio de curso, hasta el punto de que Unzué ha modificado su trío atacante muy pocos minutos y siempre con el partido en marcha. Pione Sisto ha sido la primera y prácticamente la única pieza del tridente que ha movido el preparador navarro. Hjulsager, Lobotka y, sobre todo, Emre Mor han sido las apuestas de Unzué para relevar al extremo danés. Aspas ha jugado los siete partidos completos y Maxi solo ha sido relevado por Guidetti durante los seis minutos finales del choque jugado en Ipurua.

El entrenador céltico dispone básicamente de dos opciones: desplazar a Iago Aspas al centro del ataque y formar con Emre Mor y Pione Sisto en las bandas o bien mantener al moañés en la punta derecha del tridente y alinear a John Guidetti como delantero centro en sustitución del uruguayo. Unzué sopesará en las próximas horas ventajas e inconvenientes de cada una de ellas.

La opción de Mor en banda derecha y Aspas como referente en punta presenta la desventaja de la falta de adaptación del talentoso extremo turco, que tampoco llega en plenitud física por el déficit competitivo que el jugador acumula desde la pasada temporada, en la que apenas disputó 476 minutos en 12 partidos en la Bundesliga con el Borussia Dortmund. Como contrapartida, Iago Aspas, a quien está costando este curso más de la cuenta hacer gol, estaría más cerca de la portería para cometer diabluras en una posición en la que ha acreditado un formidable rendimiento en el pasado.

Claro que el internacional moañés también se ha mostrado sumamente rentable para el Celta partiendo desde la banda derecha, posición en la que ha brillado tanto en el equipo vigués como en la selección española. La de falso extremo derecho ha sido la demarcación en la que Iago Aspas ha jugado con mayor frecuencia el pasado curso, justamente con John Guidetti como delantero centro, casi siempre con muy buenas prestaciones para el equipo.

Las características de delantero sueco, con mayor capacidad combinativa que Maxi aunque menor potencial de remate, favorecen la posibilidad de que Unzué se decida por juntarlos de nuevo sobre el terreno de juego. La complicidad entre ambos ganada en las dos últimas temporadas es otro factor que el técnico céltico tendrá seguramente en cuenta.

El debate está sobre la mesa. El técnico deberá sopesar pros y contras tanto en lo que respecta al propio Celta como a las características del rival, un factor que Unzué tiene siempre muy en cuenta.