Una especie de maldición bíblica persigue a los futbolistas que abandonan el Celta cada verano desde el último ascenso del equipo vigués a Primera División. Las lesiones o los problemas puramente futbolísticos han acuciado a los excélticos, que han visto bruscamente frenadas sus carreras o, en el mejor de los casos, han tenido en sus nuevos equipos un protagonismo mucho menor del que tuvieron en su momento en Balaídos. En algunos casos, como ocurrió con Iago Aspas y antes que él con Fabián Orellana han tenido que regresar a Vigo para reactivar sus carreras. Por alguna extraña razón, solo han lucido su verdadero talento en Vigo.

Iago aspas

El héroe de la salvación contra el Alavés fue el goleador celeste en la temporada del retorno a Primera División y la primera gran venta de la presidencia de Carlos Mouriño. Después una brillante primera campaña en la máxima categoría - no exenta de polémica por el incesante baile de pretendientes que lo acosaron-, el Celta lo vendió al Liverpool en junio de 2013 por 9 millones de euros. La aventura en la Premier no le fue bien al moañés, que tuvo problemas de adaptación al país, pero sobre todo sufrió la competencia de futbolistas de tanto fuste como Luis Suárez y Daniel Sturridge, a los que se unió aquel verano Raheem Sterling, la estrella emergente de la cantera de Melwood. La consecuencia fue casi un año en blanco para el moañés, que fue traspasado al Sevilla en junio del año siguiente.

En el Ramón Sánchez Pizjuán, Aspas tuvo al go más de protagonismo, pero careció de continuidad. Unai Emery lo convirtió en el último delantero en su orden de preferencias tras Carlos Bacca y Kevin Gameiro. y apenas puedo reivindicarse en un par de partidos de Copa. La falta de oportunidades en Nervión propició su regreso al Celta, su hábitat natural, donde el moañés ha brillado en todo su esplendor, hasta el punto de convertirse en uno de los mejores delanteros del campeonato español y pieza clave en el regreso a Europa del cuadro vigués. Sus dos formidables campañas de regreso en Vigo le han abierto las puertas de la selección española, de la que es asiduo.

yoel rodríguez

Luis Enrique le entregó la portería del Celta y el vigués respondió con una solvente temporada que llamó la atención del Valencia, que lo adquirió por 3 millones de euros. Pero las ilusiones de triunfar en Mestalla se le quebraron a Yoel en una infortunada salida a destiempo que firmó su sentencia de muerte frente al puntillosa afición de Mestalla y lo condenó al ostracismo. En el mercado de enero del año siguiente, el Valencia lo cedió al Rayo, donde tuvo inicialmente cierto protagonismo, aunque acabó como suplente. En el banquillo inició también su siguiente curso en el Eibar, pero la lesión de Asier Riesgo le abrió la puerta de la titularidad. No desaprovechó la ocasión y fue pieza importante de la buena campaña del conjunto vasco.

Sin embargo, cuando mejor pintaban las cosas, una grave lesión de rodilla mientras se entrenaba pos su cuenta y de la que todavía se está recuperando, ha frustrado por completo sus planes de iniciar como titular el próximo curso.

michael krohn-dehli

Durante tres campañas y con tres entrenadores distintos, el danés se destacó como uno de los jugadores imprescindibles del crecimiento del Celta en Primera División. Indiscutible para Herrera, Resino, Luis Enrique y Berizzo, su versatilidad, excelente condición técnica e incombustible físico no bastaron sin embargo para garantizarle la renovación. El club se negó a situarlo entre los mejor pagados y Krohn-Dehli firmó por el Sevilla, donde ofreció inicialmente un gran rendimiento. Dos graves lesiones consecutivas de rodilla impidieron sin embargo que el danés luciese en Nervión en todo su esplendor. Con todo, la llegada de Berizzo cuando el club sopesaba cederlo en su último año le concede una nueva oportunidad de triunfar en el cuadro hispalense.

Santi mina

El más joven de los canteranos célticos en marcar en Primera División dejó el club el mismo verano que Krohn-Dehli, aunque el artillero vigués dejó en caja los 10 millones de euros estipulados en la cláusula de rescisión de su contrato. Su destino fue el Valencia, un club impaciente sacudido por una formidable crisis institucional que no le ha ayudado a crecer. Sin desentonar del todo, el vigués ha tenido con el conjunto che una participación intermitente, considerablemente inferior a las expectativas que había generado durante su etapa en Balaídos. Fuera del campo, su imagen de buen chico se ha visto seriamente deteriorada este verano debido un turbio asunto extradeportivo -se le investiga por un caso de presuntos abusos sexuales en Almería- que puede llevarle al banquillo. El Valencia lo ha puesto en el mercado, de momento, sin ofertas.

Augusto fernández

Otra pieza clave del crecimiento celeste en su última etapa en Primera División. A diferencia de los anteriores, el argentino dejó el Celta en el mercado de enero tras ser reclutado por Diego Simeone para el Atlético de Madrid, que pagó los 5,4 millones de su cláusula de rescisión. El centrocampista argentino disputó media temporada con el conjunto colchonero con un interesante rendimiento pero a finales de septiembre pasado, al poco de iniciarse la temporada, sufrió una grave lesión de rodilla que lo ha mantenido fuera de juego hasta la fecha. Tras diez meses de calvario, el excéltico volvió a vestirse de corto por primera vez el pasado miércoles ante el Toluca mexicano. "Fue como si volviese ha debutar", ha declarado.

nolito

Fue el futbolista más valioso del Celta durante tres temporadas -la última con protagonismo compartido con Aspas- y presume de ser el traspaso más caro de la historia del Celta: 18 millones de euros. Tras tres felices campañas en Balaídos, Pep Guardiola reclutó al talento sanluqueño para el opulento Manchester City durante la Eurocopa de Francia 2016 en su momento de mayor brillo con la selección española. Pero la aventura de Nolito en la Premier League con el City ha sido casi un calco de la de Iago Aspas en el Liverpool. La falta de adaptación al clima, el idioma y las costumbres del país y la feroz competencia de las figuras del equipo lo condenaron al banquillo y han forzado su salida del club. Como el moañés, el excéltico probará fortuna en el Sevilla, donde también se reencontrará con Berizzo.

fabián orellana

Un acto de grave indisciplina forzó en enero pasado su marcha al Valencia, donde no ha tenido el protagonismo esperado. Orellana, en realidad, solo ha rendido a su mejor nivel en el Celta. Intrascendente en Italia, en la Liga española fracasó en el Xerez y el Granada y solo cuando Luis Enrique le abrió la puerta de salida del Celta sacó a relucir todo su talento, que alcanzó su máxima expresión con Berizzo. En el Valencia no ha ofrecido de momento el rendimiento esperado y desde su marcha de Vigo no ha vuelto a ser convocado con la selección chilena.