El emparejamiento con el Manchester United en semifinales de la Europa League abre la posibilidad de ver en Balaídos a uno de los grandes iconos del fútbol mundial, Zlatan Ibrahimovic, cuya breve etapa en el Barcelona coincidió con la estancia del Celta en Segunda División. Sin embargo, una lesión de rodilla que amenaza con ser grave podría dejar a los aficionados celestes sin contemplar al gigante de Malmo, el hombre que más dinero ha generado en toda la historia con sus traspasos y que colecciona títulos ligueros a manos llenas, ex de Ajax, Juventus, Inter, Barcelona, Milan y PSG.

Sucedió durante el partido de vuelta contra el Anderlecht. Ibrahimovic saltó, cayó con todo el peso sobre la pierna envarada y la rodilla se le dobló hacia dentro. Aunque la imagen es terrible y el delantero quedó doliéndose sobre el césped de forma ostensible, pudo después ir al vestuario por su propio pie. El Manchester United todavía no ha ofrecido un parte médico oficial. Ayer, tras el partido, las impresiones en el equipo eran de todo tipo.

José Mourinho confesó que las primeras noticias parecían ser "bastante negativas": "Quiero esperar, pero mi sensación no es buena en ambos casos (refiriéndose también a la lesión de Marcos Rojo). Quiero esperar y ser optimista, pero no lo soy".

En cambio, Shaw se mostró más confiado sobre el posible alcance de la lesión de Ibrahimovic: "Está bien. Estaba caminando por el vestuario".