Quince jugadores, dos entrenadores y una semana intensa en A Madroa con la participación en dos torneos. Todo eso fue lo que vivieron los componentes de la escuela de fútbol que el Celta inauguró el pasado verano en Brasov (Rumanía). De esta forma se daba un paso más en su preparación y crecimiento futbolístico. Entrenarse en la ciudad deportiva del Celta era algo que estaba previsto y que supuso también un premio para todos ellos. Los futbolistas comprobaron los métodos de entrenamiento que se utilizan en Vigo, un sistema considerado como de los mejores de España.

Héctor Quijeiro es el coordinador de la escuela que trabaja en Rumanía. También viajó con una expedición que cumplió con un sueño. Los quince jugadores de la categoría alevín también tuvieron la oportunidad de demostrar sus cualidades en las instalaciones célticas. El entrenador, junto a otros dos técnicos rumanos, fueron los encargados de que el trabajo se desarrollara durante una semana intensa. El objetivo también que puedan mejorar el rendimiento de todos ellos.

La visita estaba programada desde hace tiempo. A través de la Fundación Celta, los jóvenes pudieron conocer las instalaciones, pero también participar de otras actividades lúdicas. Al mismo tiempo, el club vigués le dio la posibilidad de participar en dos torneos. Se desplazaron hasta el de Vilagarcía, en el que fueron eliminados en semifinales. Y en el que organizó el Erizana llegaron hasta los cuartos de final.

Los entrenadores del Celta afirmaron que el resultado puede considerarse como muy bueno. En ese sentido, destacaron el buen comportamiento futbolístico y también la ambición y las ganas por competir en unos escenarios que eran nuevos para ellos. Su adaptación puede considerarse como buena.

Al margen de los torneos amistosos, los componentes de la escuela de Brasov también tuvieron la oportunidad de enfrentarse a los alevines del Celta en un partido amistoso disputado en A Madroa. Fue un duelo intenso y donde también se pudo apreciar la calidad de los jugadores de ambas formaciones. Los célticos poseen una magnífica plantilla, con una generación de jóvenes jugadores que ha conseguido notables éxitos en al actual temporada.

Los futbolistas rumanos abandonarán hoy Vigo, pero desde la Fundación Celta ya están preparando nuevas visitas a la Madroa. La escuela ha tenido una gran aceptación y además se quiere seguir por la senda del crecimiento. Héctor Quijeiro, que ya tiene experiencia al estar durante varios meses trabajando en México, sigue adelante con un proyecto ambicioso ye supone también la expansión internacional del Celta y su cantera.

La escuela céltica en Brasov, que cuenta con el apoyo de la fundación, se inauguró en el mes de agosto de 2016 en un acto que contó con la presencia de Carlos Mouriño, presidente del club vigués. El proyecto fue muy bien acogido también por las autoridades locales, ya que cuenta con el apoyo del ayuntamiento de la ciudad. En la escuela se ha aplicado el mismo método que se utiliza en A Madroa.