Berizzo dio ayer una de las claves para que el Celta pueda romper el techo europeo. La presión alta será determinante para que el Genk no pueda imponer su juego. Ganar la eliminatoria obligará al cuadro celeste en ganar las batallas particulares que hay en este tipo de partidos. Ambos equipos tienen un estilo muy similar. La presión tras pérdida y el estado pletórico de hombres como Iago Aspas o Pione Sisto pueden ser dos razones para que el Celta logre hacer historia dentro de una semana en tierras flamencas. Os hacemos un repaso de este Genk y los desafíos que deben superar los vigueses para estar en las semifinales de la Europa League.

1- La batalla entre dos salas de máquinas

El equipo flamenco tiene entre sus principales bazas un talentoso centro del campo, una sala de máquinas donde empieza a fraguar el dominio al adversario, una superioridad en la que Pozuelo es clave para aportar el último pase y el joven Berge aporta equilibrio a un conjunto caracterizado por ser la cantera del fútbol europeo (de sus filas salieron astros como Courtois o Kevin de Bruyne). La labor de Radoja, Tucu Hernández y Daniel Wass será vital para que el Celta pueda hacer historia y meterse entre los cuatro mejores de la competición. En la medular estará una batalla "llave" para conocer quién ganará la guerra entre celestes y blanquiazules. Hay ganas de ver la fiabilidad de este Genk sin balón.

2- Peligro por las bandas.

La escuela belga destaca por la calidad de sus extremos. Gente joven, con descaro y con un buen uno contra uno. El Genk perdió en las últimas fechas al jamaicano Leon Bailey. Fichó a Naranjo, pero el excéltico, que todavía no se ha hecho un lugar en el once titular, no podrá jugar esta noche al participar con el conjunto vigués en dos partidos de la Europa League. El técnico Stuivenberg cuenta con tres atacantes de banda que pugnarán por dos puestos en la formación inicial. Schrivers, Boëtius y Trossard serán los encargados de poner a prueba la fiabilidad de Hugo Mallo y Jonny.

3- Sobreviviendo a las bajas en el mercado invernal.

La marcha de Ndidi al Leicester y de Bailey no han pasado factura a un Genk que llega a Vigo en una clara dinámica positiva. En Europa se propone, al igual que el Celta, hacer historia. Si superan la eliminatoria ante los de Berizzo alcanzarían por primera vez unas semifinales de una competición europea. La irrupción del joven centrocampista Sander Berge ha sido clave para suplir la marcha de Ndidi mientras que Stuivenberg ha modificado su táctico por la baja del talentoso extremo que milita ahora en el Bayer Leverkusen. Ha pasado de volcar el juego por la banda del jamaicano a cocinar más las jugadas desde la sala de máquinas, una variación en la que la aportación del andaluz Pozuelo es fundamental.

4- Los buenos datos de la era Albert Stuivenberg.

El ayudante de Van Gaal en el Manchester United está cuajando una buena actuación en su primera experiencia como primer entrenador en un equipo profesional. El club blanquiazul se decantó por el holandés para suplir a Peter Maes tras un mal inicio del Genk en la Jupiter Pro League. Su trayectoria en la cantera del Feyenoord y como seleccionador de las categorías inferiores de Países Bajos ha sido clave para saber trabajar con una plantilla muy joven. De momento la apuesta le ha salido bien a la entidad flamenca. En lo que va de este 2017 sólo ha perdido tres partidos y en Europa ha logrado meterse en los cuartos de final de la competición europea.

5- ¿Sobrevivirán a Aspas y a Sisto?

El ataque es la línea en la que el Celta es más superior que el Genk. Quizás la razón que determine el favoritismo de los vigueses sobre los flamencos. El estado de forma de Aspas y lidiar con un Pione Sisto pletórico de confianza puede ser clave para lograr un resultado favorable de cara al encuentro de dentro de siete días en tierras belgas.