Eduardo Berizzo aprendió en la anterior eliminatoria europea que lo importante es la mentalidad con que la afronte su equipo, pues incluso con una derrota en casa se puede seguir adelante si se mejoran las prestaciones en la vuelta, como le ocurrió al Celta ante el Shakhtar Donetsk. El equipo ucraniano, construido para competir en la Champions League, ganó en Balaídos (0-1) pero se quedó fuera de la competición al caer en su casa tras encajar un gol de penalti en el último minuto y otro en la prórroga ante un adversario con menos potencial, a priori.

El Krasnodar es un rival sin apenas historia y con mucho menos potencial que su vecino ucraniano. Además, ha tenido la desgracia de perder por lesión a su estrella, Fedor Smolov, máximo goleador en la pasada Liga rusa. Tompoco podrá contar con el motor del centro del campo, el burquinés Kaboré, y el lateral derecho Kaleshin, que están sancionados por tarjetas amarillas. El décimo de la Liga española, considerada la mejor del mundo, contra el cuarto de la rusa, un campeonato menor. No obstante, Berizzo no se fía y considera que en Balaídos se inicia hoy una eliminatoria abierta.

"De verdad que no nos sentimos favoritos. Los dos equipos venimos de eliminar a buenos equipos, nosotros al Shakthar y ellos al Fenerbahçe. El Krasnodar está acostumbrado a repetir en competición europea. No hay favoritismo, la eliminatoria está muy igualada. Nos esperan dos partidos muy complicados", subrayó el entrenador del Celta en la rueda de prensa ofrecida en la tarde de ayer en Balaídos.

El técnico argentino resalta lo que más le preocupa del adversario, que se identifica con una idea futbolística muy similar a la del Celta, fundamentada en la presión, el buen trato a la pelota y la vocación ofensiva de sus jugadores.

"El Krasnodar es un equipo muy bien organizado. El de mañana [por hoy] es un partido difícil porque nos enfrentamos a un equipo sólido. Necesitaremos atacarlo con mucha paciencia, desarmarlo con mucho fútbol", sostiene Berizzo en la comparecencia ante los medios de comunicación gallegos y rusos.

A la pregunta de si el Celta ha olvidado la goleada encajada el sábado pasado en el Camp Nou, Berizzo se muestra optimista y confiado en la capidad de su equipo a superar los contratiempos. "El equipo llega bien. Hemos olvidado la derrota ante el Barça. Nos hemos acostumbrado a cambiar el chip. Es un partido muy importante, sin perder de vista que la eliminatoria termina dentro de siete días en Rusia. Estamos en una competición que nos estimula y nos ilusiona a todos, llegamos cargados de ilusión", proclama el entrenador del Celta.

En su comparecencia en la sala de prensa, Berizzo no desperdicia una pregunta de un periodista ruso sobre si en el actual Celta jugarían Mostovoi y Karpin, la pareja de rusos que triunfó en Vigo y que coincidió con el argentino en el equipo vigués: "Ahora no jugarían conmigo", expresa entre risas el preparador argentino, que devuelve el saludo que Mostovoi le envió a través de uno de los reporteros presentes en la sala: "Le devuelvo los saludos, pero seguiría sin jugar", más risas en la sala e incluso carcajadas para cerrar una intervención en la que el entrenador del Celta dejó sentado que su equipo buscará otra victoria en Europa con el mismo planteamiento táctico que le ha llevado a alcanzar grandes victorias.