Balaídos volvía a abrir sus puertas entre semana. No era una cita europea, pero sí una batalla por estar la próxima temporada disputando competición continental. Celta y Espanyol dirimían esa batalla sin contemplaciones. Era también un combate entre estilos. Berizzo y Quique Sánchez Flores no defraudaron con sus apuestas. El preparador argentino eligió a Fontás como recambio del sancionado Roncaglia y decidió dar continuidad a Sisto como acompañante de Guidetti y Aspas en la tripleta ofensiva. Por su parte, el técnico perico aportaba músculo a su medular con la entrada de Javi Fuego en detrimento de Jurado.

La primera parte fue espectacular. El Celta quiso realizar de nuevo un homenaje al fútbol. El antagonista no fue el Espanyol, sino el colegiado. Jaime Latre y su doble rasero lastraron a los vigueses en toda la segunda mitad tras expulsar por doble amarilla a Andreu Fontás en los últimos minutos del primer acto. El colegiado aragonés, que ya había obviado un claro penalti sobre Guidetti, cambió su interpretación sobre la eterna polémica de las manos al tampoco señalar una clara en el área visitante en la recta final del partido.

Pero lo mejor volvió a estar en los primeros 45 minutos de la batalla entre celestes y blanquiazules. Fue una primera parte vibrante, con mucho ritmo. El Celta mostró sus armas. Sin reservas. El Espanyol, por su parte, quería asaltar Balaídos sacando provecho del poderío en el juego aéreo de Caicedo. La locura se apoderó del encuentro al filo de la media hora de juego. Aspas era el primer en aparecer. El 'Genio de Moaña' firmaba su enésima obra de arte, la última de una galería extensísima que consolida su talento y su pletórico estado de forma.

Respondió pronto el Espanyol. Lo hizo a balón parado, uno de los lunares de este Celta. Gerard Moreno, otra de las sensaciones de LaLiga Santander, batía a Rubén en una acción de estrategia. La réplica de los locales fue instantánea. Daniel Wass culminó su conducción con un misil, un obús que volvía a poner por delante a los de Berizzo. Los blanquiazules volvieron a reaccionar al varapalo. Sacaron partido de nuevo del juego por alto de Caicedo. Una prolongación del ecuatoriano la aprovechó Pablo Piatti para superar por bajo al guardameta mosense del Celta.

La locura no cesó. Seguía el ida y vuelta, el intercambio de golpes. Pione Sisto intentó mover de nuevo el marcador, pero su remate se estrelló contra la madera. Emergió entonces la figura de Jaime Latre, que ya al filo del descanso exasperaba a la grada de Balaídos. El aragonés sancionaba una mano clara de Fontás. La infracción no ofrece dudas. Amarilla. Era la segunda. El encuentro se desequilibraba en el número de efectivos. El Celta tenía que sobrevivir toda la segunda parte con un hombre menos. El guion variaba por completo.

El cuadro celeste tiró de casta, de orgullo. De Afouteza. Berizzo sacrificó a Guidetti, que ya tenía amarilla por protestar el penalti que había sufrido en los primeros minutos de partido, para dar entrada a Sergi Gómez. El Celta supo sobreponerse a esa adversidad. Cedió algo la iniciativa, pero el Espanyol apenas inquietaba con claridad a Rubén Blanco. De hecho, el cuadro celeste era el que pisaba más área. Los vigueses tuvieron la jugada decisiva del partido en un centro chut de Wass y en las botas de un Iago Aspas que buscó una vaselina imposible sobre la bocina que no sorprendió a Diego López.

El Celta siguió mirando hacia el marco contrario. Dosificaba unas energías que ya estaban casi en la reserva. Jozabed entró para intentar mantener al equipo en la sala de máquinas y aportar su gran llegada desde segunda línea. El esfuerzo fue tan descomunal que Nemanja Radoja sucumbió. Se retiró por problemas físicos, unas molestias que también sufrió Rubén Blanco en el añadido. El equipo vigués siguió caminando. Un paso tras otro. Sobrevivió de nuevo a las adversidades que se le fueron presentando durante los 90 minutos. Incluso al final Jaime Latre no sancionó una mano clara en el penalti del Espanyol. La injusticia fue de nuevo una compañera de viaje. Europa se aleja un poco, pero quedan puntos y, sobre todo, pasión y ambición para acabar el curso renovando el pasaporte a Europa.

Ficha técnica:

Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Radoja (Pape Cheikh, 88'), Marcelo Díaz, Wass; Aspas, Pione Sisto (Jozabed, 79') y Guidetti (Sergi Gómez, 46').

Espanyol: Diego López; Marc Navarro (Javi López, 15'), Óscar Duarte, Diego Reyes, Aarón; David López, Javi Fuego (Jurado, 55'), Hernández Pérez, Piatti (Reyes, 90'); Gerard Moreno y Caicedo.

Goles: 1-0: Iago Aspas (20'); 1-1: Gerard Moreno (27'); 2-1: Wass (30'); 2-2: Piatti (32').

Árbitro: Jaime Latre (comité aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Marcelo Díaz y Guidetti por parte del Celta mientras que por parte del Espanyol vieron cartulina amarilla Hernán Pérez y Gerard Moreno. Expulsó a Fontás por doble amarilla (43').