María del Carmen Patón es una isleña que regresó a su municipio natal hace tres años después de vivir en varios países. Así, estuvo trabajando en Estados Unidos, Alemania, y su última residencia se fijó en la isla canaria de Tenerife, donde continúa viviendo su marido.
Ella y sus dos hijos -uno con 16 y otro con 12 años- volvieron a A Illa "porque mis madres estaban mayores". Su padre, ahora fallecido, estaba encamado. Además, "mi madre tiene 81 años y tengo un hermano con una discapacidad del 99,5%", apunta la isleña.
Precisamente para tener tiempo con el que cuidar a sus familiares decidió empezar a trabajar como mariscadora. Se estrenó el pasado mes de noviembre en uno de los veinte nuevos Permex de la agrupación en este 2015. "Me conviene por el horario, y tengo para pagar el seguro para la jubilación. No puedo estar sin hacer nada. Sé idiomas y podría tener otro empleo, pero no puedo trabajar ocho horas", relata esta vecina de A Illa de 45 años. Llevaba tres en el paro, pero aclara que fue para poder cuidar de sus familiares -tenía ofertas de trabajo, pero no a tiempo parcial-.
Anteriormente estuvo "seis meses en el Concello de A Illa a media jornada, y cuando estaba fuera trabajé en fruterías, carnicerías, hoteles, ... hasta en el poliéster", cuenta la mariscadora.
Pese a que hace un mes y medio que se estrenó profesionalmente en el sector, María del Carmen Patón se crió en el seno de una familia que vivía del mar. "Mi padre era bateeiro y yo de jovencita iba a la seca. Nací en A Illa, y se puede decir que con una azada en la mano", concluye.
