El lalinense Topo Vidal se encuentra inmerso en plena presentación del último trabajo discográfico del grupo Pandeiromus, del que forma parte y que se convirtió en el primera banda masculina de pandereta en Galicia. Esta tarde llegan al Teatro Principal de Compostela (20.30 horas) para mostrar sobre el escenario su propuesta Teño Días. Se trata de la primera entrega de un proyecto discográfico formado por otros tres discos que se complementan, a modo de trilogía. "Este proyecto es el resultado de ocho años de trabajo, es un punto para repensar lo que estábamos haciendo, lo que llevamos hecho y nuestra particular visión de lo que significa para nosotros la música tradicional gallega", explica Vidal. "En este disco ponemos en práctica toda la tradición recogida y la reinventamos con nuestra creatividad", matiza otro de los integrantes Afonso González.

El trabajo está integrado por cuatro temas: Teño días, Sempre Morgan, Sete cuncas y Unha muller e outra muller. Además de la riqueza musical del trabajo, cuenta con la aportación de dos poetas "que contribuyeron con sus letras" Xavier Picallo y Séchu Sende. El primero de ellos compuso el texto de la canción que da nombre al disco mientras que Séchu Sende es el autor del tema Unha muller e outra muller. Estas han sido las primeras colaboraciones de una lista que aguardan que se engrosen en las siguientes entregas tal y como explican. "Esperamos contar con algunas colaboraciones más sobre todo de cara al último trabajo en el que contamos que se mezclen temas del primero y del segundo realizados junto con otros artistas", explica Vidal.

La formación está integrada también por Rafael Iglesias y en esta entrega colaboran, además, Roberto Grandal, al acordeón, y Jesús Rodríguez en la percusión y gaitas.

Desde 1992, momento de su fundación, la formación se ha preocupado de forma muy activa por la recuperación y conservación del patrimonio musical de nuestra comunidad y este trabajo combina, según sus artífices, ese interés pero sirve también como punto de inflexión de cara una reflexión más personalizada, creativa y característica de la formación. "Durante años nos hemos dedicado a buscar las raíces, los sonidos, en la tradición, y en definitiva, en todo aquello que emocionaba a un pueblo desde su identidad. Teníamos y tenemos la intención de que no se pierda ese patrimonio. Por eso pretendemos llevarlo en nuestras actuaciones y discos", apunta Vidal.

Vinculación con Lalín

A lo largo de estos años Lalín se ha convertido en un punto fundamental para esta formación. Además de ser la tierra natal de uno de sus integrantes, también consiguió un fuerte arraigo entre el resto de componentes ya que durante muchos años el local de ensayo de Pandeiromus se asentaba en tierra lalinense.

Pero más allá de la vinculación física con la zona, sus trabajos también han tenido un cierto matiz lalinense en esencia. Entre su labor de recopilación y conservación de la tradición musical también han contado con agrupaciones del municipio. "Hemos bebido mucho en nuestros trabajos de las piezas de las Panderetiras de Zobra", apunta Vidal. También los trabajos de otras agrupaciones históricas en el municipio, como Os Dezas de Moneixas, sirvieron de referencia para esta agrupación. "Hemos tomado algunas referencias también de la agrupación tradicional de Os Dezas", señala Vidal. La colaboración llega incluso a los lalinense de adopción, como el profesor del instituto Ramón Aller Ulloa, Sebas Rozas, que se ha encargado de diseñar tanto la portada del disco como la cartelería promocional del trabajo. Por el momento, aún no tienen fijadas fechas para presentar el trabajo en Lalín.