En un juzgado de Solsona

El juez archiva las diligencias por el sabotaje a la Vuelta al haber ya una causa en Cataluña

El magistrado procedió a archivar las diligencias abiertas en relación con el intento de lanzar 400 litros de combustible desde un puente al paso del pelotón ciclista, el mismo día que el ministerio público se opuso a las mismas

La Vuelta a España a su paso por Solsona.

La Vuelta a España a su paso por Solsona. / MIREIA ARSÓ

Ángeles Vázquez

El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha procedido a archivar las diligencias que tenía abiertas para determinar si el intento de sabotaje a la Vuelta ciclista a su paso por Cataluña era competencia del tribunal especializado en terrorismo y se lo reclamaba al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción único de Solsona (-Solsonès- Lleida), ante el que pasaron las cuatro personas que fueron detenidas en agosto. El magistrado ha tomado esta decisión, después de que la fiscalía se lo pidiera al entender incompatibles esas diligencias con las seguidas en el juzgado catalán por los mismos hechos, confirmaron a EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, del Grupo Prensa Ibérica, fuentes jurídicas.

El mismo día que recibió el informe fiscal, el pasado 22 de septiembre, el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 procedió al archivo de las diligencias abiertas en relación con el intento de derramar 400 litros de combustible desde un puente al paso del pelotón ciclista. Su apertura obedecía a que mientras se encontraba en funciones de guardia recibió un atestado policial sobre lo ocurrido en la comarca leridana.

El juez había solicitado informes a la policía y la Guardia Civil para determinar si había conexión entre los detenidos por el intento de ataque a la Vuelta y los Comités de Defensa de la República (CDR), a algunos de cuyos miembros presuntamente integrados en una célula más radical, dispuesta a usar la violencia para lograr la independencia de Catalunya, los investigaba ya en otra causa.

El pasado 28 de agosto, los arrestados por el intento de sabotaje a la Vuelta quedaron en libertad tras comparecer ante el juez de Solsona con la condición de no acercarse a menos de 500 metros de las etapas ciclistas. Se les imputan los delitos contra la seguridad vial, contra el medio ambiente, pertenencia a grupo criminal y desórdenes públicos.

Dos de ellos, como miembros de los CDR -lo que por sí solo no es delito-, habían aparecido en informes de la Guardia Civil presentados en la causa en la que se procesó a 12 presuntos miembros del Equipo de Respuesta Táctica (ERT), formado por individuos de diferentes comités que “evidencian una gran radicalidad” y al que se le habrían encargado acciones más delicadas por su mayor predisposición y entrega "a la causa" para forzar a las instituciones a conceder por la vía de los hechos su separación del resto de España.

En el auto en el que abría diligencias por el ataque a la Vuelta, el juez Gadea explicaba que el dispositivo preparado por los detenidos en agosto "constaba de dos bidones de 200 litros cada uno, rellenos de un líquido negro que desprendía un olor a aceite quemado de vehículo y carburante, unidos entre sí mediante una tubería de riego que asomaba por la parte más alta del túnel y desde donde el flujo de líquido vertería directamente a la carretera. A la tubería se encontraba acoplada una electroválvula de riego automático. A unos dos metros de la electroválvula se encontró, disimulada entre la vegetación, una caja pintada de verde camuflaje que contenía una batería de 12 voltios y un temporizador".