Los aficionados al ciclismo no podrán disfrutar 'in situ' el próximo 3 de noviembre del final de etapa de la contrarreloj de La Vuelta Ciclista a España, que alcanzará el Mirador del Ézaro, con rampas que se aproximan al 30 por cien de pendiente.

En esta edición de La Vuelta en la que prima la seguridad sanitaria y en la que la organización ha recomendado seguirla desde casa, la presencia de espectadores está prohibida en los últimos metros de la etapa que partirá de Muros, y se desaconsejará en el resto del recorrido.

Ese ha sido uno de los puntos que se han tratado en la junta de seguridad que ha presidido la subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo, este jueves y que se ha celebrado de forma telemática.

En ella se han preparado, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en A Coruña, diferentes cuestiones sobre la contrarreloj.

En esa reunión han participado representantes de la organización, los ayuntamientos de Dumbría, Muros y Carnota, Guardia Civil y Jefatura Provincial de Tráfico y ha permitido ir avanzando en cuestiones relativas a la seguridad y regulación del tráfico.