La Catedral de Santiago como nunca la habías visto: tour virtual por los tesoros de la basílica

La Catedral de Santiago de Compostela es una obra maestra de la arquitectura. Su construcción comenzó en 1075, bajo el reinado de Alfonso VI siendo obispo Diego Peláez, y se prolongó a lo largo de varios siglos durante los cuales se realizaron en su estructura sucesivas ampliaciones y modificaciones. Debido a esta evolución en el tiempo, la seo compostelana exhibe una mezcla de estilos arquitectónicos, incluidos el románico, el gótico y el barroco, lo que la convierte en una pieza única de la arquitectura religiosa, así como en un importante lugar de peregrinación en el mundo cristiano. En este recorrido, y para conmemorar las Festas do Apóstolo, te invitamos a descubrir algunos de los tesoros que hacen de este templo Patrimonio de la Humanidad. 

El Pórtico de la Gloria

De estilo románico, una de las joyas arquitectónicas y escultóricas más destacadas de la Catedral es el Pórtico de la Gloria, esculpido por el maestro Mateo y su taller y finalizado alrededor del año 1188. Compuesto de tres arcos de medio punto, que se corresponden a cada una de las tres naves de la iglesia, está sustentado por gruesos pilares con columnas adosadas. El arco central es el mayor, el único que posee tímpano y está dividido por una columna central, el parteluz, con la figura de Santiago. 

Símbolo del Camino y destino importante para los peregrinos que llegan a la Catedral, su riqueza iconográfica y espiritual ha dejado una impresión duradera en la cultura y la religiosidad occidentales. En los últimos tiempos, el Pórtico de la Gloria ha sido sometido a restauraciones y trabajos de conservación, acometidos por la Fundación Barrié, para preservar su belleza y autenticidad, así como recuperar parte de su policromía original. En la actualidad, el Pórtico de la Gloria puede visitarse bajo reserva. 

La nave central

El espacio interior de la Catedral de Santiago se organiza sobre la tradicional planta de cruz latina con tres naves por brazo. La nave principal mide de Oeste a Este unos 94 metros de largo en el interior y el transepto, o nave transversal, es mucho mayor de lo habitual en las iglesias de peregrinación. Alcanza los 63 metros de Norte a Sur, unas dimensiones que convierten a esta catedral en el mayor templo románico de España. La altura máxima de las naves es de 20 metros y llega a 32 en la cúpula.

La nave central está cubierta por una bóveda de cañón y las laterales por bóvedas de arista. Los volúmenes se distribuyen sobre elegantes arcos de medio punto, coronados por una tribuna o triforio que recorre el tramo longitudinal del templo y continúa por los brazos del crucero y el deambulatorio. Este triforio otorga a las naves una esbeltez y una claridad inusuales en otros templos románicos de la época. A ello contribuye la enorme cristalera de su fachada principal.

En el brazo principal de la catedral se abren 4 capillas, ninguna pertenenciente a la planta románica. Las de la izquierda son la capilla de la Comunión, de estilo neoclásico, y la del Santo Cristo de Burgos, del s. XVII. Las de la derecha, construidas con el claustro del s.XVI, fueron destinadas a albergar las colecciones de reliquias, el Panteón Real y el Tesoro del Museo Catedralicio, por lo que es necesario pagar la entrada del museo para visitarlas.

El Altar Mayor

El altar mayor da muestra de la fastuosa intervención de la arquitectura barroca en la Catedral románica. Para ‘adecentar’ el antiguo altar del s.XII, se rodeó de 36 columnas salomónicas doradas y cubiertas de pámpanos. Finalmente, se sustituyó el altar románico por el actual platal barroco, presidido por Santiago en hábito de peregrino, sobre el que se colocó el espectacular baldaquino sostenido por ángeles y coronado por la efigie ecuestre del Apóstol y el escudo de España. 

Situado en la cabecera de la catedral, esta posición simbólica coloca al Altar Mayor en el centro espiritual de la catedral. Este es el lugar sacro de la basílica donde se celebran las misas y otras ceremonias religiosas. En el crucero de la Catedral se sitúa el botafumeiro, el gran incensario de metal que cuelga del techo de la Catedral y que se utiliza durante determinadas ceremonias religiosas. Se trata de uno de los incensarios más grandes del mundo. 

El sepulcro y el abrazo al Apóstol

En un lugar prominente sobre el Altar Mayor, subiendo por las escaleras al camarín, los visitantes siguen la costumbre de dar un abrazo al Santiago sedente con esclavina de peregrino, figura románica del s. XIII, y admirar la vista de la nave principal. Esta tradición ha sido recuperada recientemente tras la pandemia.

Situada debajo del altar mayor, el mausoleo alberga la tumba del Apóstol Santiago, el motivo principal de la peregrinación a Santiago de Compostela. Según la tradición, el cuerpo de Santiago el Mayor, uno de los doce apóstoles de Jesucristo, fue traído a España tras su martirio en Jerusalén y enterrado en este lugar. La tumba está situada en un lugar central dentro de la cripta y es objeto de gran devoción y respeto por parte de los peregrinos y fieles que visitan la catedral.

La girola

En la cabecera, un deambulatorio o girola rodea el altar mayor con la finalidad de facilitar el acceso de fieles y peregrinos a las capillas radiales y al mausoleo del Apóstol Santiago. En la girola se suceden, de izquierda a derecha, las capillas de San Bartolomé y San Juan, de planta románica ambas; y Santa María la Blanca, del gremio de los plateros.

En el centro de la girola puede verse la capilla del Salvador, punto de arranque de la construcción románica de la Catedral  en el año 1075, según la inscripción que en ella se conserva. Aquí se daba la Comunión a los peregrinos y se les hacía entrega de una carta que acreditaba su peregrinación. A su lado se encuentra la Puerta Santa, que se abre exclusivamente en los Años Santos para que los creyentes que la atraviesen puedan ganar la absolución plenaria, tras confesarse y comulgar.

La tecnología utilizada

La cámara utilizada por Global Geosystems para realizar este gemelo digital de la Catedral de Santiago, disponible en realidad virtual, es una Matterport Pro3 que permite obtener un recorrido 3D en alta resolución. Lo explica mientras captura las imágenes de la nave central Alicia Cañizares, responsable del departamento: “Como ves, para obtener el recorrido virtual es necesario ir colocando la cámara en diferentes posiciones a lo largo de cada uno de los puntos del recorrido y enlazarlos con fotogrametría o solape de imágenes”. 

Con un alcance de 20 metros, la cámara tiene un sensor láser que según expone permite capturar en interiores y exteriores a diferencia del sensor de infrarrojos del que dispone la Matterport Pro2. La cámara posee un objetivo gran angular, con una apertura mayor que otras versiones anteriores, por lo que consigue mucho más espacio entre capturas. 

Además del tour virtual, que una vez realizado puede incrustarse con un código en cualquier web, esta tecnología posibilita descargar los planos en planta en formato pdf, nubes de puntos para realizar mediciones y mallas de triángulos. Un recurso muy útil para el sector de la arquitectura y la ingeniería y para todas aquellas personas, empresas o instituciones que quieran llevar esta experiencia virtual a sus páginas en internet.