El artista sirio Ali Ali expone, hasta el día 25 de julio, una exposición multidisciplinar en la sala Palexco de A Coruña (Muelle de Transatlánticos, s/n).Bajo el título "Ali Ali, eclipse sirio", el artista ha creado este muestra de fotografía, grabado, pintura, instalaciones, escultura y música como "arma" para denunciar la situación de los refugiados sirios en Europa, reivindicando que sus recuerdos de niño, adolescente y adulto en Siria no se borren para siempre. Ali Ali ha dedicado dos años a este proyecto, que se ha convertido en el más importante de su trayectoria, según él mismo confiesa.
La muestra cuenta con 29 obras en gran formato sobre el conflicto en Siria y, en general, en todo Oriente Medio. Expone veinte pinturas de 4x2 metros en técnicas mixtas, cinco piezas de fotografía de gran formato, un grabado en formato libro de artista de gran dimensión -de 2,70x1 metro-, y tres instalaciones que reflejan los cuatro elementos de la naturaleza: agua, tierra, aire y fuego.
El artista quiere recordar con su muestra que el conflicto armado de Siria entra en su séptimo año, con consecuencias devastadoras para la población civil, que vive totalmente atemorizada huyendo del terror y la muerte y encontrándose a su paso barreras y políticas que, lejos de ayudar, hacen que la injusticia y desigualdad les azote todavía más por querer sobrevivir. "Estamos en tiempos de guerra, de atentados, de sin razón, de muerte, de huída y de política. Vivimos acotados por fronteras, culturas, religiones e incluso familias. Las barreras geográficas y políticas son totalmente cuestionables. Cuando hablamos de supervivencia y el horror nos mira de frente solo hay una opción, avanzar" -manifiesta Ali Ali-.
Además, con sus obras Ali Ali quiere enseñar el día a día de los niños, que ya no van al colegio, no comen sano, no tienen medicinas y no juegan, y sufren el frío mientras huyen o esperan. Entre tanto, Europa tiene miedo a abrir fronteras, al terrorismo, al paro, a las hipotecas caras y a la prima de riesgo.
Ali Ali, afincado en A Coruña desde hace años, nació en la aldea siria de Khatounie, provincia de Al Hassake, en 1974. Es un pintor y grabador que estudió Bellas Artes en Damasco. En el año 2003 llegó a Betanzos para participar en un curso de obra gráfica. Desde entonces vive en la ciudad herculina y trata de dar voz a sus compatriotas con su lucha personal a través del arte.
Su obra, premiada muchas veces, está habitada por niños, animales y ojos con mirada soñadora, todos ellos llenos de color.
