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Cuando la bella durmiente es la bruja

Despertada de su sueño eterno, Sofía Boutella, en su papel de momia, hace gala de una maldad que empalidece a la de todos sus predecesores masculinos

Annabelle Wallis

Nick Morton (Tom Cruise) es un mercenario que se dedica a saquear yacimientos arqueológicos en zonas conflictivas con el fin de recuperar objetos antiquísimos y venderlos al mejor postor. Durante un viaje a Oriente Medio, unos insurgentes atacan a Nick y a su lugarteniente (Chris Vail). Desesperados y decididos a sobrevivir, encuentran por casualidad la tumba de la faraona Ahmanet. Pero Nick no solo es el responsable de su liberación, también cumple con un destino que jamás había imaginado. Ahora es el único capaz de detener la fulgurante ascensión de una mujer cuyo único objetivo es esclavizar a toda la humanidad. Sobre este argumento gira "La momia", una nueva entrega de este clásico de la historia del cine de terror, basado en una leyenda que ha fascinado a culturas de todo el mundo desde los inicios de humanidad y que ha sido llevada a la gran pantalla casi desde los mismo nacimiento del Séptimo Arte.

La novedad, en la película que hoy se estrena, es que, contrariamente a la costumbre, el "monstruo", es decir, la momia, es una mujer, en este caso interpretada por Sofia Boutella, a quienes los trekkies probablemente recordarán por su intervención en uno de los filmes de la saga Star Trek ( Más allá). Eso sí, Cruise cuenta con una partenaire propia, Annabelle Wallis, quien desempeña el papel de Jenny Halsey, una funcionaria británica del Patrimonio Cultural que es contratada por Nick (Cruise) para desenterrar el sarcófago. Especial mención merece, por otra parte, la presencia de Russell Crowe, que reencarna al enigmático Dr. Henry Jekyll (el nombre les sonará muchísimo, claro), que aquí es el presidente de Prodigium, una organización secreta dedicada a encontrar, estudiar, contener y destruir el mal que existe en este mundo. Eso,en teoría, claro, pero a los espectadores que asistan a las proyeccines dejaremos la oportunidad de comprobar si el tal Jekyll es tan bueno como el original o acaso acaba pareciéndose a su otro yo, el malvado Hyde.

Para rodar esta nueva versión, el director Alex Kurtzman y el departamento de diseño tenían muy claro que "La momia" debía transcurrir en el mundo real para que el espectador tuviera la sensación de que algo así podía ocurrir en cualquier momento. El equipo realizó cincuenta decorados a lo largo de todo el mundo, desde Inglaterra a Francia y Namibia. En Inglaterra, la mitad de los decorados se construyeron en los famosos Shepperton Studios, a las afueras de Londres.

El encargado de atrezo David Cheesman y su equipo, compuesto por cuarenta personas, se documentaron a fondo para la película, por lo que visitaron en numerosas ocasiones el Museo Británico, que contiene la mayor colección de arte egipcio después del Museo de El Cairo. Numerosos escultores, pintores, carpinteros, diseñadores tridimensionales, decoradores de elementos, ingenieros, miniaturistas, especialistas en moldes y otros trabajaron sin cesar para que todo estuviera listo a tiempo. Uno de los elementos más impresionantes construidos para la película fue el sarcófago, que con sus 3 metros de largo y 1,40 metros de alto consta de dos piezas para contener la momia de la princesa.

La culpa compartida de Tutankamón y Boris Karloff

  • Los exploradores habían excavado la mayoría de las momias de la realeza egipcia cuando los arqueólogos británicos Howard Carter y Lord Carnarvon descubrieron la tumba de un jovencísimo faraón llamado Tutankamón en 1922. Casualmente, coincidió con la explosión del cine. El tema fascinó al mundo entero, pero nadie presagió el tremendo éxito de la primera película hablada en 1923.Los espectadores tampoco esperaban sentir auténtico miedo en una sala de cine hasta que apareció Boris Karloff,la primera Momia cinematográfica, en la obra maestra de Karl Freund rodada para Universal Studios en 1932. Los gritos de terror que llenaron las salas, procedentes del público y de la pantalla no tuvieron precedentes.La trama del film está centrada en Imhotep, un sacerdote del Antiguo Egipto revivido casualmente por unos arqueólogos británicos y que, pasado diez años y bajo la figura del egipcio Ardath Bey, trata de secuestrar a Helen Grosvenor, una joven con cierto parecido a una princesa de la que él estuvo él enamorado antes de ser momificado. Boris Karloff (ejerciendo un doble papel como el sacerdote Ardath Bay e Imhotep) se convirtió el que todavía está considerado uno de los grandes iconos del cine de terror clásico.

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