Hay que empezar diciendo que un servidor es muy fan de todos y cada uno de los Mass Effect que ha habido. Y es por ese motivo que el sabor agridulce que me ha dejado este último capítulo, Andromeda, provoca cierto escozor.
Lo primero que hay que decir es que este nuevo episodio está muy centrado en la exploración planetaria, lo que permite romper con los episodios anteriores pese a que siga teniendo cierta conexión con la serie. Precisamente la gran cantidad de mundos por explorar hace que este título sea tan adictivo. Para muestra, un botón: tras las primeras diez horas de juego tan solo habíamos disfrutado de un 7% del total. Además el juego está bien diseñado, la historia es más que interesante y la calidad gráfica -salvo algunos errores- es muy aceptable. En este sentido hay que decir que tras jugar en la Xbox One y en la PlayStation 4 Pro, la plataforma de Sony gana.
