Igor Paskual, guitarrista de Loquillo afincado en Gijón, es uno de los músicos más interesantes del rock español. Un tipo que se moja al arremeter contra el indie y declarar que Wilco están sobrevalorados. Digno heredero de la actitud políticamente incorrecta de Jorge Martínez (Ilegales), Jaime Urrutia y, por supuesto, del Loco, Paskual se define como un "quintacolumnista" del rock, un francotirador que dispara con bala desde el escenario, un periódico y una revista de fútbol. Esta noche toca en el Teatro Jofre de Ferrol y mañana (22.30 horas, entradas a 10 y 12 euros) en la sala Karma de Pontevedra.
En estos dos conciertos en Galicia presentará su reciente "Tierra firme", álbum que sucede a "Equilibrio inestable", publicado ya hace un lustro. El guitarrista nacido en Donosti lo define como un un disco "muy vitalista, un canto a la vida para gente que quiere agarrarse a algo, ya sea el rock, el amor, la familia o lo que sea".
Para el exmiembro de Babylon Chàt, "el rock necesita ser peligroso, como durante un tiempo fue el hip hop. Pero ese género también se ha quedado como algo incluso más convencional, ha sido una gran decepción salvo nombres muy concretos como La Mala Rodríguez". Letras como las de "Nuevo cine español", "Poemas" y "Opulencia" transmiten ese necesario riesgo.
Licenciado en Historia y padre de tres hijos, Igor Paskual ha publicado dos libros, "El arte de mentir" (Difácil, 2013) y una recopilación de columnas musicales en prensa, "Rugidos de gato" (Efeeme, 2015). También ha trabajado en el Aula de Música Pop-Rock de la Universidad de Oviedo, donde ha dirigido cursos sobre Bowie, el punk y Springsteen, entre otros. Además, ha realizado un trabajo de investigación sobre estadios de fútbol. Un rockero polifacético e inquieto como pocos.
