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CINE

Lo que le faltaba a Meryl Streep

"De vella, gaiteira", diríamos aquí. A sus 66 años, la actriz americana aprendió a tocar la guitarra para interpretar a una veterana rockera en la película "Ricki". Tras la cámara, el oscarizado Jonathan Demme

Pocos retos le pueden quedar ya a la que es, probablemente, la actriz viva más importante, con una fructífera carrera de casi 40 años, diecinueve nominaciones a los Óscar y tres estatuillas de Hollywood en su haber. Pero Meryl Streep demuestra en Ricki, que hoy se estrena en España, que no rehúye nuevos desafíos interpretativos. Sabíamos, por ¡Mama mía! (2008) e Into the woods (2014), que no cantaba nada mal, pero además de cantar y de interpretar magistralmente, como hace siempre, en Ricki se defiende más que aceptablemente con la guitarra, instrumento que aprendió expresamente para este papel.

Meryl Streep es Ricki Rendazzo, una rockera que hace años dejó a su familia para tratar de convertirse en estrella del rock, sin conseguirlo. Cuando su exmarido (Kevin Kline) le avisa de que su hija atraviesa dificultades, vuelve al hogar de Indiana desde Los Ángeles e intenta aprovechar la segunda oportunidad que le da el destino para redimirse.

Tras la cámara, el director Jonathan Demme, ganador del Óscar por El silencio de los corderos (1990) y autor de excelentes documentales de rock, entre ellos el magistral Stop making sense (1984), sobre Talking Heads, y dos filmes sobre Neil Young, Heart of gold (2006) y Journeys (2011). Precisamente el legendario rockero canadiense dio a Streep algunas pautas sobre cómo tocar la guitarra eléctrica, aunque fueron otros profesores los que instruyeron a la actriz durante seis meses, "hasta que le sangraron los dedos", según asegura la productora de la película. "Comencé a aprender con una guitarra acústica de la mano de un profesor en Nueva York, y pasé a la guitarra eléctrica aproximadamente un mes después", recuerda Streep. "Luego trabajé bastante y a diario con Neil Citron, que es un genio de profesor de guitarra. Puso la Telecaster en mis manos y me enseñó muchos truquillos que usan los guitarristas del rock and roll: acordes, cambios rápidos y cosas por el estilo".

Gracias a este aprendizaje, Meryl Streep interpreta en riguroso directo en la película clásicos del rock como Keep playin' that rock n roll (Edgar Winter Group), Let's work together (Canned Heat), y My love will not let you down de Bruce Springsteen, un tema que eligió la propia actiz; así como los éxitos más recientes Get the party started, de Pink; y Bad romance", de Lady Gaga, ya incluidas en el guión por su autora, Diablo Cody (ganadora del Óscar por "Juno", 2007).

The Flash, la banda que la acompaña, está integrada por el rockero y actor australiano Rick Springfield -que en 1981 triunfó con la canción "Jessie's Girl"- y músicos que han tocado con Parliament-Funkadelic, Neil Young y Crosby, Stills & Nash, entre otros.

Por si fuera poca esta multitarea consistente en cantar, tocar la guitarra e interpretar un papel a la vez, Meryl Streep afrontó también el reto de trabajar por primera vez con la actriz Mamie Gummer, una de las tres hijas -además de otro hijo- que tiene con el escultor Don Gummer, y que en la película encarna también a la hija de su personaje. Ya había aparecido con ella en Se acabó el pastel (1986), pero su hija tenía solo 20 meses. Demme insistió en que las dos no hablasen detrás de la cámara, para que se reflejase mejor su distanciamiento en la película.

Defensora de los derechos de las mujeres desde varias organizaciones, Meryl Streep dice que "cada día es un compromiso si eres una mujer trabajadora", aunque admite que su profesión le ha permitido pasar tiempo con su familia, "mucho más que si fuese arquitecta, planificadora urbana, trabajadora social o cualquier otro trabajo que te da dos semanas libres en agosto".

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