Los equipos de rescate han podido establecer comunicación con los 41 obreros atrapados desde hace diez días tras el derrumbe de un túnel en construcción en India. Todos están vivos como se ha podido comprobar. Han podido enviarles agua, oxígeno y su primera comida caliente. La prueba de que están vivos tranquiliza también los ánimos de sus compañeros. Se han rebelado varias veces al sospechar que no se hace lo suficiente para su rescate. Para ayudar ha viajado a la zona un experto australiano. No importa cuánto se tarde, asegura, la única prioridad es sacarlos a todos sanos y salvos.