Abucheos y gritos de "embustero" rivalizaron con las canciones navideñas que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, eligió para clausurar la Navidad "más maravillosa del mundo". Los trabajadores de Vitrasa protestaron a los pies del gran árbol de Porta do Sol por la falta de acuerdo que desbloqueé la situación de conflicto que viven desde hace un tiempo con la concesionaria del servicio de transporte urbano.

Los sindicatos aprovecharon el gran acto de apagado de las luces para protestar, como ya hicieron cuando el regidor visitó el HALO, además de en otros actos.