Monumental, histórico, de una categoría superior. Los adjetivos para el concierto de Guns N’Roses de esta noche en Vigo se quedarían cortos para describir la realidad: la ciudad ha sido la capital mundial del rock durante tres horas en las que el estadio de Balaídos rugió con el sonido de las guitarras eléctricas y los agudos de Axl Rose. Los allí presentes han podido constatar que se trata de un espectáculo único al que, como si de un cometa Halley –consumido pero con una potencia galáctica– se tratase, había que asistir al menos una vez en la vida. Más de 28.000 personas han disfrutado del histórico concierto de Guns N’ Roses en la ciudad. A lo largo de tres horas, Axl Rose, Slash y compañía han recordado el mejor rock del siglo pasado.