Llega el calor y comienza la temporada de serpientes. Poco a poco, como cada año, el teléfono de la Jefatura de la Policía Local comenzará a llenarse de llamadas de vecinos alertando de la presencia de alguna culebra en sus viviendas, fincas, garajes... Una de las primeras alertas se recibió la semana pasada. Medía más de un metro. Se trataba de un ejemplar adulto de culebra bastarda. ¿Venenosa?, sí. ¿Peligrosa?, no.
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