Entrar en esta farmacia es como viajar al pasado, concretamente al siglo XIX. Este establecimiento de A Fonsagrada, en Lugo, mantiene el mobiliario y la estética de 1800, época en la que fue fundada. También tiene productos con más de dos siglos de vida, prueba de ello son los recipientes en los que se trabajaba con sanguijuelas. Aunque la ciencia y las técnicas han evolucionado, Catalina es fiel defensora de sus orígenes y sus clientes lo aprecian. Solo quedan diez farmacias así en toda España, por eso en este pequeño pueblo gallego es todo un reclamo turístico.