Los gallineros tienen que cumplir con la ley. Y darse de alta. La normativa autonómica obliga a registrar todos los corrales de particulares como medida para mejorar el control sanitario de las aves (pitas, patos, ocas, pavos, palomas...). Este censo, según explica Medio Rural, tiene la finalidad de tener las explotaciones -incluidas las de autoconsumo- localizadas y así poder protegerlas en caso de que aparezca un foco de gripe aviar en Galicia. A lo largo de 2023 fueron más de una treinta los detectados a lo largo de la comunidad.

¿Cómo registrarlo?

La inscripción, totalmente gratuita y abierta durante todo el año, se puede hacer:

  • De forma presencial: cubriendo el formulario en la Oficina Agraria Comarcal, donde puede también se puede entregar directamente. El documento puede descargarse directamente en la web de la Consellería de Medio Rural.
  • A través de la Sede electrónica de la Xunta: realizando el trámite online, sin que sea necesario presentar el formulario cubierto en ninguna dependencia, ya que le llega telemáticamente al departamento autonómico.

¿Y qué pasa si no doy de alta mi gallinero?

De entrada, aquellas personas que deseen comprar aves, pero no muestren el código de su explotación, se irán de vacío. No podrán adquirirlas.

Además, las sanciones por incumplir con el registro abarcan un rango desde los 600 hasta los 3.000 euros, dependiendo de su gravedad, según determina la Ley de Sanidad Animal.