Los helicópteros de Gardacostas de Galicia y los drones que emplean las cofradías de pescadores toman el control de las labores de pesca y marisqueo, velando por el cumplimiento de las normas.

Lógicamente, este control aéreo también sirve para luchar contra la pesca ilegal y el furtivismo.

En las imágenes se aprecia la zona de O Bohído, uno de los bancos incluidos en la campaña de libre marisqueo de Arousa.